Las dietas están en uno de sus puntos álgidos. En cualquier conversación informal puede escucharse algún comentario sobre el inicio de una mejor alimentación para tratar de adelgazar. A mitad entre necesidad y la llegada del verano, lo cierto es que cada vez son más personas las que lo intentan. Hay muchos superalimentos que hacen este objetivo más fácil. Este es uno de ellos. Son los enormes beneficios del kale, una col con más calcio que la leche.
Se trata de un tipo de col rizada cuya ingesta apenas aporta calorías. Y no sólo el calcio, también es una fuente de minerales como el hierro o la vitamina C; fibra y antioxidantes. A eso hay que sumar una serie de nutrientes que contribuyen al buen funcionamiento del organismo y a la prevención de enfermedades. Esta hortaliza es muy fácil incorporarla a la dieta diaria, puede añadirse a las ensaladas, cremas o sopas, y hasta cocinarla al vapor o la plancha. También puede añadirse a batidos o zumos.
Mucha densidad de nutrientes
Uno de los enormes beneficios del kale es la elevada cantidad de nutrientes que tiene. De hecho es uno de los que mayor densidad de ellos posee. Su consumo confiere numerosas ventajas a nuestro organismo. Es una de las mayores fuentes de vitamina K. Una sola taza de esta col cruda supone siete veces la cantidad diaria recomendada de esta vitamina que previene la osteoporosis y las patologías cardiacas.
Tiene más vitamina C que las espinacas, reduce los niveles del colesterol malo y aumenta los del bueno. También ayuda a prevenir el desarrollo del cáncer gracias a un potente antioxidante. Además, es importante para poder controlar el peso porque nutre sin aportar grasas ni calorías. Es un alimento bajo en sodio que proporciona sensación de saciedad. Finalmente, su contenido en fibra contribuye a prevenir el estreñimiento y facilita la regulación de los niveles de glucosa en la sangre. No es el único superalimento, la pitaya es otro.
