Las propiedades de las almendras son tantas que es uno de los frutos secos más nutritivos del planeta. Entre sus muchos beneficios destacan su ayuda para fortalecer los huesos, el cabello y la piel. Son buenas para el corazón y también para combatir el insomnio. Son ricas en fibras, proteínas, vitaminas B y E, grasas saludables, hierro, calcio y fósforo. Es más, contiene más fibra que cualquier otro fruto seco.
Un puñado de apenas 20 almendras nos aporta 100 calorías con numerosas propiedades nutritivas y saludables. Por si fuera poco, son saciantes y ayudan a controlar el apetito. Incluso son aptas para personas con diabetes. La forma más común de disfrutarlas es comerlas crudas, por lo que abre un enorme abanico que permite añadirlas a ensaladas o a postres.
La primera de las muchas propiedades es que son una enorme fuente de energía. Su aporte de carbohidratos da la fuerza necesaria para afrontar un día, por muy exigente que este sea. Son muchos los estudios que han demostrado que comer almendras cinco veces por semana puede llegar a reducir hasta en un 50% los riesgos de padecer un infarto y otras enfermedades cardiovasculares. Los aminoácidos que contienen ayudan a fortalecer y proteger las paredes de las arterias.
Combate el insomnio
Entre las propiedades de las almendras también encontramos que son buenas para huesos y dientes gracias a su alto contenido en fósforo y magnesio. Cuidan nuestros músculos, combaten la ansiedad y la irritabilidad. Consumirlas sin abusar ayuda a aumentar la función cerebral. El zinc que contienen mejora el sistema inmunitario y combate los estados de fatiga y cansancio.
Un último beneficio puede ser clave, al menos en estos momentos. Gracias al conjunto de todas las propiedades que contienen favorecen un buen descanso, lo que combate el insomnio. Este trastorno del sueño, debido a la pandemia, se ha convertido en bastante común. Los desvelos están a la orden del día.
