El rumbo de la pandemia ha girado. La aparición de las nuevas cepas ha conllevado un aumento de los riesgos. Y la convivencia de las variantes ha desencadenado una mutación bestial del SARS-CoV-2. Tanto que la OMS estudia un virus híbrido aún más peligroso. La combinación de las variantes británica y californiana, bautizada como el diablo, ha resultado ser un cóctel explosivo.
La responsable de la unidad técnica frente al Covid-19 de la Organización Mundial de la Salud, Maria Van Kerkhove, ha sido muy directa. Aunque todavía faltan muchos datos, parece que la combinación de ambas cepas habría generado una mutación muy resistente a los anticuerpos. Esta última sería la aportación de la cepa californiana. La bióloga molecular y viróloga del Laboratorio Nacional de Los Álamos (Nuevo México), Bette Korber, cree que hay las suficientes evidencias para confirmar esta unión.
Una combinación altamente peligrosa. Esto podría significar que el patógeno inicial se haya acoplado a un virus más infeccioso (la característica de la cepa británica) y resistente. En todo caso, unos y otros expertos abogan por la cautela hasta que llegue la información con más exactitud.
¿Infectado con dos cepas?
La OMS estudia un virus híbrido aún más peligroso, y no es para menos. Es más, algunos expertos apuntan a que podrían darse casos en los que una persona esté infectada con dos cepas distintas. Una pregunta destaca. ¿Es esto posible? Parece que sí, y más con la constante irrupción de nuevas variantes. La lista se va haciendo muy larga. Británica, sudafricana, nigeriana, brasileña, islandesa y así una innumerable número de mutaciones locales que terminan extendiéndose por el mundo.
Algunas como la que apareció en Reino Unido ya muy dominantes. Tanto que ya es la culpable de muchos de los nuevos contagios de coronavirus no sólo en Inglaterra, también en España.
