Una verdadera premonición. Hace escasos días se decía que países como Nigeria, Marruecos o Sudáfrica iban a experimentar un crecimiento de casos de coronavirus. Dicho y hecho. Una nueva cepa impulsa la segunda ola en África. La variante en cuestión, descubierta en la misma Sudáfrica, ya ha sido identificada. Igual que sucede con otras, parece que su capacidad de propagación es mucho mayor que la de la primera oleada de esta pandemia.
Las cifras epidemiológicas de Sudáfrica habían empeorado mucho en los últimos días y las autoridades sanitarias han explicado los motivos. El ministro de Salud, Zweli Mkhize, ha argumentado que una variedad “del virus SARS-CoV-2, actualmente denominada Variante 501.V2, ha sido identificada por nuestros científicos genómicos”. Los análisis y las pruebas realizadas posteriormente apuntan a que la segunda ola que está experimentado este país “está siendo impulsada por esta variante”, según el mandatario sudafricano. Este país ya roza el millón de infectados y supera los 20.000 decesos, motivos por los que ha impuesto restricciones más duras.
La situación ha preocupado a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ya se ha puesto en contacto con los científicos sudafricanos. Los trabajos se centran en cultivar el virus para tratar de determinar cualquier cambio en su comportamiento, sobre todo e lo que se refiere a las formas de transmisión.
Mayor propagación
Una nueva cepa impulsa la segunda ola en África y, como sucede en Reino Unido, parece que se propaga con mucha mayor velocidad que la anterior. Los científicos sudafricanos afirman no tener todavía constancia de si esta variante puede ser más grave. O lo que es peor, si puede afectar al futuro de las vacunas. En cualquier caso, la secuencia genética se asemeja bastante a la aparecida en Reino Unido y que, según el gobierno británico, ha hecho acelerar los casos en el sur del país.
