La pandemia de Covid-19 ha dejado más de 70.000 muertos en España, contagiando a 1,8 millones de ciudadanos. Ahora, tras una durísima segunda ola y con la tercera esperando a que pase la Navidad, llega el turno de las vacunas. La Pfizer es una realidad y tanto Reino Unido como EEUU han empezado con su plan de vacunación. En enero llegará el momento de Europa, donde se espera que España arranque junto al resto. Con todo ello y muchas preguntas por responder, ¿vigilará el Gobierno a los que rechacen la vacuna del Covid-19?
Semanas atrás publicamos un artículo en el que hacíamos mención a una encuesta del CIS que afirmaba que más de la mitad de la población no se fía de las vacunas actuales. Es cierto que los tiempos se han acortado mucho dada la emergencia mundial, pero también que la ciencia ha avanzado mucho estos años y que las mejores mentes del planeta se han volcado en el mismo problema. El Covid-19 es el gran enemigo a batir.
El Ministerio de Sanidad elaboró un Plan de vacunación nacional que dividía a la ciudadanía en 15 grupos. Los ancianos de residencias y personal sanitario serán los primeros en recibir la dosis. Como viene siendo habitual durante toda la crisis sanitaria, el Gobierno descargará sobre las CCAA la ejecución.
¿Por qué le interesa al Gobierno controlar a los que rechacen la vacuna?
Con todo ello, según el diario ABC, desde el ministerio que lidera Salvador Illa se ha diseñado un sistema por el que todas las regiones deberán comunicar diariamente cómo marcha el plan de vacunación. Será importante identificar correctamente a todo el que reciba su dosis, así como dejar constancia del fármaco administrado y lote en cuestión. En este sentido, se tendrá que informar el total de vacunas que se han puesto, así como el número de personas que, tocándoles el turno, se niegan a ponérsela. Todo un Gran Hermano.
Lo primero es que las CCAA deberán cerciorarse del motivo que esgrimen los ciudadanos que se nieguen a vacunarse contra el Covid-19. Básicamente si es porque su médico le confirma una contraindicación específica, por motivos personales o por causas excepcionales.
Consecuencias laborales de no ponerse la vacuna Covid-19
Posibles consecuencias legales de rechazar la vacuna del Covid-19
Está por ver las consecuencias de no ponerse la vacuna, aunque no será obligatoria por ley. Estas pueden ir desde no entrar en un proceso de selección de un trabajo, no ser renovado por tu empresa, no poder acceder a determinados lugares o países… Incluso en algunos países se negará la gratuidad de la hospitalización por Covid-19 a quienes rechacen la vacuna. En España, con Seguridad Social, esto se antoja difícil, pero ojo si tienes un seguro privado de salud, ya que te lo podrían exigir. Con todo ello, sabemos que sí vigilará el Gobierno a los que rechacen la vacuna del Covid-19, pero también podrían vigilarnos las empresas, tanto públicas como privadas.
