El ictus la principal causa de muerte entre las mujeres españolas, y la segunda entre los hombres. En WebSalud ya hemos visto cuáles son sus causas. Ahora queremos ayudar a conocer los síntomas del ictus y ganar un tiempo que puede ser precioso para salvar vidas.
Generalmente, los ictus son de inicio súbito y desarrollo rápido que causa una lesión cerebral en minutos. En otras ocasiones, con mucho menos frecuencia, pueden ir empeorando con el paso de las horas afectando a cada vez más tejido cerebral. Según el área del cerebro afectada pueden producirse una gran variedad de síntomas.
Los síntomas
Uno de los más comunes es adormecimiento o debilidad repentina en la cara, brazo o pierna en uno de los lados del cuerpo. También encontrarse de pronto confundido o tener dificultades tanto para hablar como para entender. Los problemas para andar o sentir súbitamente mareos y pérdida de coordinación es otro síntoma. La aparición de problemas de visión en uno o en los dos ojos o de dolor de cabeza también son síntomas.
Cuando el ictus afecta a la parte izquierda del cerebro, la afectación será a la derecha del cuerpo e izquierda de la cara. Podrían darse los siguientes síntomas. Parálisis de lado derecho, problemas para hablar, comportamiento como si fuera a cámara lenta y pérdida de memoria son los principales síntomas de estar padeciendo el ictus.
¿Cómo saber si alguien está sufriendo un ictus?
Varios estudios dan pistas. Una de ellas es hacer sonreír a la persona afectada. Si los dos lados de la boca se mueven de forma simétrica no hay problema. Este vendría si uno de los lados muestra deficiencias para hacer el movimiento.
Otra situación es hacer que la persona estire los brazos (en forma de cruz) durante 10 segundos. Si algo no va bien uno de los brazos caerá o directamente ni se habrá movido.
La última prueba es el lenguaje. Si al hablar arrastra las palabras o no habla podría haber problemas. Si cualquiera de estas tres comprobaciones obtiene un resultado no habitual es muy probable que esa persona vaya a sufrir un ictus. La rápida actuación requiriendo la presencia de los profesionales podría salvarle la vida.
