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La psicología de la superstición

por WebSalud
La psicología de la superstición
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¿Qué tienen en común una situación adversa, un examen importante o un sorteo de lotería? Pese a lo que pueda parecer, mucho. Todos estos eventos son susceptibles de ser víctimas de la superstición. Una creencia bastante extendida de que un aspecto completamente aleatorio puede llevar directamente al éxito. Igual que muchas otras situaciones, esto se encuentra en la psicología de cada persona. Se han dado casos de que estas falsas creencias hayan derivado en una mejora de la confianza. Es la psicología de la superstición.

Los efectos de esta situación son casi siempre contraproducentes. La creencia errónea de que un éxito ha podido llegar gracias a esta ayuda externa puede llevar a tratar de repetir este resultado con los mismos medios. Es poco probable que se vuelva a dar. Las supersticiones suelen ser distorsiones cognitivas que incluso pueden interferir patológicamente en la vida normal. Tanto es así que en algunos casos puede aparecer algún síntoma de enfermedades relacionadas con un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).

Los estudios al respecto han llegado a acuñar el término conducta supersticiosa. Una forma de actuar en la que las supersticiones con resultados exitosos tienden a repetirse. Lógicamente, cuando aparece e fracaso la situación es la contraria y los amuletos o acciones usadas desaparecen por completo. Estos trabajos concluyeron que existía, como ya se ha mencionado, una relación directa entre las supersticiones, los amuletos y el aumento de la confianza.

Supersticiones más extendidas que afectan a tu psicología

La psicología de la superstición abarca muchos aspectos de la vida cotidiana. A continuación pueden verse algunas de las más extendidas. El trébol de cuatro hojas suele estar relacionado con la suerte. Cruzar los dedos puede relacionarse, según la persona, con incumplir algo que se está diciendo que no se va a hacer o para atraer la suerte. Romper un espejo está vinculado a tener muchos años de mala suerte, igual que cruzarse con un gato de color negro.

La acción de tocar madera es todo lo contrario, se hace para alejar los fantasmas de una situación o para tener suerte en un examen o en un sorteo de lotería. Pasar por debajo de una escalera es considerado desde tiempos ancestrales como un símbolo de mala suerte. Algo muy similar sucede con la realización de cualquier tipo de acción fuera de lo normal un martes y trece. Hay muchas más. El mal de ojo, derramar sal y así una lista enorme.

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