La anosmia es uno de los principales síntomas del Covid-19, y también una de las principales secuelas para quienes padecen el ‘Long Covid’. El último hallazgo ofrece una explicación muy plausible. El coronavirus sobrevive medio año en la mucosa olfativa, seis meses infectando las células de esta parte del cuerpo, según el trabajo del Instituto Pasteur de París.
La investigación, que recoge ‘La Vanguardia’, afirma que la alteración del olfato afecta a uno de cada dos pacientes que se contagian de coronavirus. La gran mayoría de ellos recupera este sentido poco a poco durante las siguientes semanas. Sin embargo, menos de la mitad no lo ha recuperado por completo después de seis meses. La mucosa olfativa es el tejido del sistema respiratorio que está en contacto con el sistema nervioso central. Esto corrobora los resultados de estudios anteriores que apuntaban a que el patógeno puede infectar neuronas del cerebro, aunque se desconoce la vía de entrada.
La respuesta está en la mucosa
El coronavirus sobrevive medio año en la mucosa olfativa, y esta podría ser la vía de entrada del virus al cerebro. Las diferentes investigaciones han ido analizando la mucosa de varios pacientes contagiados con el patógeno y que han tenido anosmia, tanto a corto plazo como persistente. Todos los casos fueron leves y no requirieron de hospitalización. La observación del trabajo en animales ha completado los resultados. Las conclusiones confirman que el virus invade las neuronas y otros tipos de células de la mucosa olfativa. La infección que se produce lleva a la inflamación de los tejidos y a la destrucción de las células infectadas. Si la anosmia es severa, las neuronas olfativas maduras desaparecen por completo.
Si estamos ante una anosmia persistente, el coronavirus se encuentra en cantidades altas en las células de la mucosa olfativa, que además está muy inflamada, durante más tiempo. Una nueva rama del coronavirus con la que luchar.