Cada año nacen en el mundo unos 15 millones de niños prematuros, por lo que se trata de una auténtica minoría. Aunque hay niveles, se considera prematuro un bebé nacido vivo antes de que se hayan cumplido las 37 semanas de gestación. ¿Qué pasa si mi hijo es prematuro?
Lo primero que debes saber es que a la inmensa mayoría de bebés que nacen antes de tiempo no les pasará nada a largo plazo. Eso sí, deben tener un seguimiento conductual hasta edad escolar. En este sentido, tienen mayor riesgo de presentar dificultades cognitivas, motoras, lingüísticas o de comportamiento. Con el seguimiento adecuado, los problemas que puedan tener podrían disminuir
Las afectaciones del neurodesarrollo afectan a la mitad de los recién nacidos prematuros con un peso por debajo de 1,5 kilos. A su vez, casi el 80% de los bebés nacidos antes de la semana 28 corren serio riesgo de padecer daño neurológico. Estudios recientes que han comparado niños de entre 4 y 17 años que habían nacido antes de la semana 32 con niños nacidos a término. En ellos se demostró que los bebés prematuros presentaban, con mayor frecuencia, un menor nivel de inteligencia global, además de más problemas en funciones ejecutivas y menor velocidad de procesamiento. Ahora que sabes qué pasa (o puede pasar) si tu hijo es prematuro, no dudes en preguntar a tu médico sobre el seguimiento necesario a medio y largo plazo.
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