La Universidad de Oxford se ha visto obligada a detener los ensayos clínicos de su vacuna después de que uno de los voluntarios sufriera una enfermedad potencialmente inexplicable. ¿Qué es la mielitis transversa? Además de lo que ha forzado el momentáneo parón del proyecto, se trata de una afección en la que se produce una inflamación de la médula espinal. Como consecuencia de ello, se daña el revestimiento alrededor de las células nerviosas. Esto termina interrumpiendo las señales entre los nervios espinales y el resto del cuerpo.
Esta enfermedad puede ocasionar dolor, debilidad muscular, parálisis e incluso problemas con la vejiga o el intestino. Estamos ante un trastorno muy poco común del sistema nervioso y que, en mayoría de las ocasiones, se desconoce la causa que lo origina. Sí que es conocido que hay ciertas afecciones que pueden derivar en la mielitis transversa. Una de ellas es una infección bacterial, viral, parasitaria o fúngica. Como ejemplo están el VIH, la sífilis, el virus del Nilo Occidental, el Zika, el enterovirus y la enfermedad de Lyme.
También pueden causarla trastornos del sistema inmunitario como la esclerosis múltiple, el síndrome de Sjörgen y el lupus. O trastornos inflamatorios como la sarcoidosis, o de los vasos sanguíneos que afecten a la columna vertebral. Además, la mielitis transversa afecta a hombres y mujeres de todas las edades y razas.
Los síntomas
Conocido qué es la mielitis transversa, es preciso saber cuáles son sus síntomas. Estos pueden desarrollarse en unas cuantas horas o en días. Incluso en el lapso de entre una y cuatro semanas. Y cuidado, pueden convertirse en graves rápidamente. Suelen aparecer debajo del área dañada de la médula espinal, ya sea a un lado o a los dos.
Los síntomas incluyen entumecimiento, pinchazos, hormigueo, frío, ardor o sensibilidad al tacto o la temperatura. Existen otros indicadores directamente vinculados a la vejiga y el intestino. En este caso se trata de estreñimiento, una necesidad frecuente de orinar o dificultades para retenerla, llegando incluso a la incontinencia. Los dolores en la parte baja de la espalda pueden llegar a ser muy fuertes, incluso puede aparecer debilidad en los brazos y piernas.
Puede haber algunas señales más evidentes, y graves. La pérdida de equilibrio, dificultades para caminar o parálisis. Además, puede generar problemas para tener un orgasmo y, a los hombres, también disfunción eréctil.
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