Vall d’Hebron ha logrado un gran avance médico al detectar una proteína para luchar contra las metástasis del cáncer de mama. El equipo de investigadores han identificado el papel de la proteína integrina B3 en la metástasis de este tipo de cáncer. Esto podría ser considerado como una ‘diana terapéutica’ para evitar la propagación de la enfermedad a otros órganos del cuerpo. Un éxito que se suma al de julio de 2020, cuando se dio con una terapia que aumenta la supervivencia frente a este tipo de cáncer.
Para hacernos una idea, el 90% de las muertes en cáncer de mama son por metástasis. Hablando de cifras, este tipo de cáncer afecta en el mundo a unos dos millones de personas, siendo sobre todo mujeres. En España afecta a 33.000 personas, de las cuáles podrían fallecer unas 6.600 si nos basamos en los datos de 2018.
El estudio, publicado en Nature Communications, ha permitido identificar el papel de la proteína en la captación de vesículas por parte de las células. Esto favorece la formación de tumores en otros órganos. Estando esto directamente relacionado con casi la totalidad de los decesos por cáncer de mama, estamos ante un arma muy efectiva para frenarlo.
Tras este hallazgo, el grupo está trabajando ahora en la búsqueda de inhibidores de la integrina B3 para evitar las metástasis. Estos inhibidores serían específicos para el control de las metástasis. Por eso, deberían administrarse conjuntamente con otros tratamientos dirigidos al tumor primario. Este gran avance hará que todos los diagnosticados de cáncer de mama gocen de un arma contra esta enfermedad.
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