Ha pasado ya más de un año desde que el SARS-CoV-2 llegó a nuestras vidas. Doce meses donde la ciencia no ha parado de investigar ni un segundo. Cerca de 350.000 estudios así lo corroboran. Pese a esto, todavía están las preguntas sin respuesta del coronavirus. La primera sigue siendo un auténtico enigma desde el principio de la pandemia. ¿Cuál es el origen del virus? Muchas hipótesis después y un viaje de la OMS a China, y todavía hay más cuestiones que respuestas.
La reciente investigación de la OMS, según recoge ‘El País’, ha considerado que es poco probable que el virus saliera de un laboratorio. Todo lo contrario que muchas otras teorías que entienden casi imposible que el patógeno tenga un origen animal. La creencia más extendida es que el SARS-CoV-2 nació en los murciélagos, desde donde pasó a los pangolines. La especie que hizo de puente antes de que el letal patógeno pasara a infectar a los seres humanos. Ninguna de las partes ha logrado demostrar que tiene razón por lo que la respuesta exacta sigue siendo una incógnita.
El esfuerzo de la ciencia ha conseguido crear vacunas en tiempo récord. Pfizer, Moderna, AstraZeneca, la Sputnik V, Jansen y más que están a punto de llegar. Tantas que todavía existen dudas sobre cuánto durará la protección que ofrecen, ni siquiera la que se crea tras superar la enfermedad. Lógicamente, ya hay muchos estudios al respecto, pero ninguno de ellos concreta un periodo. Unos apuntan a que los antivirales incluso evitarán los casos de asintomáticos. Otros estiman plazos de protección desde apenas tres meses hasta un años, dos para los más optimistas.
¿Qué pasa con las nuevas variantes?
Las preguntas sin respuestas del coronavirus han tenido su último capítulo con la llegada de las nuevas variantes. La aparición de tantas cepas mutadas han traído dudas sobre de qué manera afectarán a las vacunas ya existentes o si anularán sus efectos. Incluso ha quedado demostrado que algunas de ellas, como la californiana, pueden escapar a los anticuerpos que generan las vacunas y aquellos que nacen tras superar el Covid-19.
La última gran cuestión sin una resolución clara es encontrar los motivos por los que la enfermedad afecta a unos de manera grave y otros ni se enteran. Muchas hipótesis y factores de riesgo detectados, pero ninguno concreto. Todo parece indicar que es un conjunto de situaciones, desde las patologías previas hasta el grupo sanguíneo.
