El aumento de contagios por coronavirus está siendo el gran enemigo de la nueva normalidad. Con ya más de 60 focos abiertos, España está resultando uno de los más afectados. Si hace unas semanas varias comarcas de Huesca regresaban a la fase 2 a causa de estos repuntes, ahora la situación se ha agravado. Un rebrote vuelve a confinar Lérida. Más de 200.000 personas volverán a estar encerradas en sus casas a consecuencia del alarmante aumento de infecciones.
En concreto se trata de la comarca del Segrià, según recoge ‘ABC’. A partir de las 16 horas de hoy sábado los vecinos no podrán entrar y salir del perímetro de esta comarca si no es por motivo de fuerza mayor. También es un paso atrás puesto que las reuniones no podrán superar las 10 personas, ni en espacios públicos ni en los privados. El motivo lo ha dejado bien claro la consejera de Salud, Alba Vergés. Los datos epidemiológicos del Covid-19 en esta comarca son muy superiores al del resto de Cataluña. Esto supone el regreso de los controles a las calles. Un total de 25 unidades de los Mossos, patrullas de seguridad ciudadana, agentes de Tráfico y Antidisturbios se encargarán de ello.
Y lo harán de manera estricta ya que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dado la orden de multar a quienes se salten el confinamiento. La provincia suma ya nueve brotes activos, datos más que elocuentes que han devuelto el confinamiento a Lérida. Entre las medidas adoptadas también está el cierre de centros de día para la tercera edad y la prohibición de las visitas de familiares a las residencias de ancianos.
Brotes por todas partes
Un rebrote vuelve a confinar Lérida. Es el más grave pero no el único repunte de casos. De hecho todas las autonomías, aunque algunas insistan en negarlo, están sufriendo estos nuevos brotes. En la última semana España ha acumulado más de 2.000 contagios, según los datos de Sanidad. Cataluña (834) y Madrid (329) van a la cabeza. No son los únicos. Aragón (182), Andalucía (140), Castilla-La Mancha (105) o la Comunitat Valenciana (93) también sufren repuntes. De hecho en esta última autonomía se ha visto obligado a cerrar el primer restaurante tras el positivo de uno de sus cocineros.
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