Un estudio de la Universidad de Sidney reveló que en la actualidad no existen analgésicos simples que, realmente, mitiguen el dolor de espalda. Este fue el punto de partida a numerosas investigaciones que han terminado por apuntar hacia formas más apropiadas para hacer remitir estas molestias. Se trata de algunos remedios caseros para aliviar los dolores de espalda.
Para empezar están las plantas. No solamente tienen muchos menos efectos secundarios que los fármacos, sino que también son menos tóxicas. Ahora bien, tampoco hay que tomarlas al azar. Siempre es mejor consultar a un especialista para el mejor consejo. Aunque pueda parecer una broma, lo cierto es que la alfalfa es ideal contra las contracturas. El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y la menta puede resultar analgésica. Los pequeños masajes con una crema a base de árnica también permiten paliar el dolor.
Estiramientos de la columna
Entre los remedios caseros para aliviar los dolores de espalda, los estiramientos también son muy adecuados. Pueden suavizar los dolores sin la necesidad de tomar fármacos. Hay que centrarse especialmente en la columna y toda la musculatura que la rodea. Un primer ejercicio es estirándose en el suelo, poniendo una mano en cada rodilla y acercando las piernas hacia el abdomen. Después, cuando la zona lumbar esté bien estirada, hay que girar lentamente de un lado al otro. Otro es de pie dejando caer el cuerpo hacia delante y aguantar al menos un minuto sin ser necesario llegar al suelo. Este último no es recomendable si se padece lumbalgia. Hay algunos más algo más complicados.
Obviamente, el peso también influye. Si la barriga pesa, la columna se va desviando muy poco a poco hacia atrás para corregir el equilibrio del cuerpo. Esta curva de la espalda hace que, por cada kilo de peso extra, se ejerza una presión de cuatro kilos sobre las vértebras lumbares, especialmente las de la zona baja. Mucho cuidado porque los nervios y el estrés también pueden aparecer que aparezca esta patología.
