Una enfermedad que puede ser una de las primeras reacciones adversas de la vacuna de Pfizer. ¿Qué es la parálisis de Bell? Un trastorno del nervio que controla el movimiento de los músculos de la cara, al que se denomina nervio facial. Si está dañado causa debilidad o parálisis, lo que significa que quienes la padecen no pueden mover una parte de la cara, ya sea la boca, los ojos o incluso la nariz.
Esta patología puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es más común en personas mayores de 65 años. También puede afectar a niños menores de 13 años y lo hace de igual manera en hombres y mujeres. Una de las famosas que anunció que sufría esta enfermedad es la actriz Angelina Jolie. Los expertos creen que la enfermedad se debe a la inflamación del citado nervio en la zona donde atraviesa los huesos del cráneo.
La causa de esta hinchazón a menudo no es clara, aunque podría ser que la infección denominada herpes zóster pueda estar relacionada. También hay otras afecciones que pueden derivarse en la parálisis de Bell. La infección por VIH, la enfermedad de Lyme, una infección del oído medio o la sarcoidosis. Esta última es una inflamación de los nódulos linfáticos, los pulmones, el hígado, los oídos, la piel u otros tejidos. Estar embarazada o sufrir diabetes son factores de riesgo para que aparezca la parálisis.
Síntomas de la parálisis de Bell
¿Qué es la parálisis de Bell? ¿Cuáles son sus principales síntomas? A veces, quienes la sufren pueden tener un resfriado poco antes del comienzo de cualquier síntoma. Las señales, casi siempre, suelen empezar de manera repentina y no suelen volverse graves con el paso del tiempo. Por norma general aparecen únicamente en un lado de la cara, que se sentirá estirada hacia un lado.
No son los únicos síntomas. Pueden aparecer dificultades para cerrar un ojo o incluso para comer o beber, saliéndose el alimento por un lado de la boca. Un babeo incontrolable, problemas para sonreír y debilidad de los músculos de la cara también son señales inequívocas. También puede darse sequedad en la boca, dolor de cabeza (sobre todo si sufre la enfermedad de Lyme) o hiperacusia (los sonidos son más fuertes en uno de los oídos).