Uno de los dolores más molestos que existen. Y proviene de comidas tan deliciosas como los mariscos. ¿Qué es la gota? Es la enfermedad producida por la acumulación de cristales microscópicos de ácido úrico en las articulaciones, que terminan provocando artritis. En ocasiones, son tantos que acaban formando bultos bajo la piel que se pueden palpar o terminan generando cólico nefríticos. Es más, casi un 20% de los pacientes afectados por la gota desarrollan cálculos renales.
En cuanto a sexos, esta afección es cuatro veces más común en los hombres. Especialmente en los varones de mediana edad. También es relativamente habitual que aparezca en las mujeres pero siempre después de la menopausia. Las causas que ayudan al desarrollo de esta enfermedad son varias. La más lógica es el aumento del ácido úrico en la sangre. La obesidad y la hipertensión arterial también son factores de riesgo. Y, como no, la ingesta desmesurada de alimentos tan ricos como los mariscos. Así que cuidado con las fiestas navideñas. El abuso del alcohol e incluso el estrés emocional también pueden ayudar.
¿Por qué se genera el ácido úrico? La destrucción y formación de células siempre constante y la ingesta de algunos alimentos producen una determinada cantidad de ácido úrico en la sangre que el organismo elimina gracias a los riñones. Cuando esto no sucede, los niveles de ácido úrico aumentan desmesuradamente y se transforman en cristales que se depositan en las articulaciones. Esto genera dolores agudos.
Los síntomas
Una vez respondido qué es la gota, hay que conocer sus síntomas o señales. Las articulaciones que primero se ven afectadas, o al menos las que lo hacen con mayor frecuencia, son las del dedo gordo del pie, la rodilla o el tobillo. Los ataques de dolor agudo pueden desaparecer en un par de días, pero volverán con el tiempo. Las molestias suelen aparecer durante la noche y llegan a ser insoportables.
Si este problema no se trata a tiempo puede desarrollarse gota crónica, también llamada artritis gotosa. Esta enfermedad causa grave daño articular y la pérdida de movilidad, además de ser episodios de dolor mucho más prolongados. La aparición de esta afección es difícil de prevenir, pero sí pueden evitarse los factores que la desencadenan. Como en casi todas las enfermedades, es recomendable beber muchos líquidos (lógicamente evitando el alcohol) y llevar una dieta rica en cereales y verduras, además de tratar de no abusar del marisco o de las carnes rojas.
Visite nuestra sección de Enfermedades