El coronavirus sigue entre nosotros, ha venido para quedarse. Y eso conlleva que hay algunos elementos que ya forman parte de las cosas cotidianas como los geles y las mascarillas. Especialmente estas últimas nos protegen, se han convertido en esenciales para evitar la propagación del patógeno. Más allá de cuáles son mejores o peores, su uso continuado no está siendo del todo positivo. Primero se comprobó que su uso empeoraba los problemas de dermatitis y acné. Ahora ha quedado comprobado que las mascarillas aumentan los casos de orzuelos.
No es ninguna tontería ya que el incremento en las consultas oftalmológicas es de hasta un 25%. La pandemia ha disparado las visitas a estos profesionales. Pero ojo, no sólo el uso continuado de las mascarillas es culpable. El excesivo abuso de las pantallas, ya sean de ordenador, tabletas o móviles, también ha sido un factor importante. Los expertos de este ámbito están detectando muchas más infecciones en los ojos, muchísimos más casos de sequedad ocular y, por supuesto, el citado incremento del número de orzuelos.
Así lo ha afirmado el oftalmólogo Juan Tábara en ‘NIUS’. “Hay un claro incremento de todas las enfermedades del párpado”, ha señalado. Por lo menos “entre un 20 y un 25% más de lo habitual”, ha manifestado.
Los orzuelos
Las mascarillas aumentan los casos de orzuelos. ¿Por qué se producen? El experto lo ha explicado con claridad. Cuando sube el aire de la mascarilla se altera el ambiente natural del párpado. El aire expirado sube caliente y, entre otras cosas, altera la superficie del ojo. Esto es lo que hace que los microorganismos que normalmente están en la superficie de la piel se alteren produciendo una inflamación. En algunos casos, esta hinchazón termina obstruyendo la salida de unas glándulas que hay en el párpado. Justo esto es lo que termina produciendo el orzuelo.
