Los peligros del coronavirus siguen aumentando a diario. Sus formas de contagio son cada vez más tras confirmarse que también se propaga por el aire. A sus habituales secuelas se unen los problemas que genera como consecuencia del miedo. Y por si fuera poco, ahora hallan una nueva puerta de entrada del virus al cuerpo. Hasta este momento se ha hablado de cómo el SARS-CoV-2 usa la enzima ACE2, presente en las células de pulmones, corazón o intestinos, para entrar en las células humanas. Ahora han identificado otra vía, una proteína presente en la superficie celular de muchos tejidos, llamada neuropilina-1 (NRP1).
El hallazgo lo han hecho dos equipos independientes por separado. El primero lo hizo la Universidad de Bristol. En este caso identificó la parte del virus capaz de adherirse al NRP1. El segundo certificó la existencia de un anticuerpo capaz de bloquear esa vía y corrió a cargo de científicos de Palermo entre los que está Giuseppe Balistreri, profesor adjunto de Virología Molecular de la Universidad de Helsinki (Finlandia).
Los experimentos se realizaron en laboratorios de Finlandia, Alemania, Inglaterra y Australia. Ya en las primeras pruebas se observó que algo no iba bien. Balistreri ha expicado en ‘Corriere della Sera’ que el SARS-CoV-s “contiene una pieza adicional en su genoma, una secuencia de aminoácidos muy conocida porque es común a muchos de los virus más devastadores que afectan a los humanos”. Entre estos está el Ébola, el VIH, cepas altamente patógenas de gripe aviar, el Zika, e incluso otros coronavirus como el MERS.
La vía puede bloquearse
Hallan una nueva puerta de entrada del virus al cuerpo que tarda apenas unas horas en llegar al cerebro. Pese a la contundencia del descubrimiento, esta vía puede bloquearse. Durante los estudios, al bloquear la neuropilina, la infección de las células se reduce entre un 40 y un 45% porque sólo queda una puerta de entrada, la conocida por la ACE2, según el virólogo italiano. Esto no significa que se haya encontrado una cura, hay que tener mucho cuidado. En opinión de Balistreri, “bloquear la neuropilina podría afectar gravemente a los humanos”.
En cualquier caso se trata de aspectos que hay que seguir estudiando para lograr vencer a la pandemia que ya roza el millón de muertes en el mundo.
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