La ciencia sigue sumando armas contra la pandemia, la última inesperada. El sudor es el nuevo aliado contra el coronavirus. Un sensor del sudor actúa como un sistema de alerta temprana de una más que probable tormenta de citoquinas en pacientes con Covid-19. Esta es la causa de un elevado número de decesos en esta crisis sanitaria. Detectarla a tiempo permitirá a los médicos actuar con una mayor eficacia y evitarla, salvando así una gran cantidad de vidas.
Pese a que son resultados preliminares, ha generado muchas esperanzas. La doctora Shalini Prasad es la investigadora principal del proyecto. La experta ha explicado la importancia de esta detección precoz. Y es que una vez se desata la tormenta de citoquinas es muy probable que la inflamación excesiva termine dañando los órganos y generando tanto enfermedades graves como la muerte. Pero si esto se ataja y se pueden aplicar tratamientos antes de que todo explote se reducirán las hospitalizaciones y los fallecimientos.
¿Cómo funciona el sensor? Las citoquinas se excretan en el sudor a niveles más bajos que la sangre. Para recoger suficientes para las pruebas, los científicos han pedido a los pacientes que hagan un poco de ejercicio o han aplicado una leve corriente eléctrica a la piel. Algo que ya de por sí puede alterar los niveles de citoquinas. El gran reto del proyecto es detectarlas en espacios donde no sudamos mucho, especialmente donde hay aire acondicionado. Es por eso que han desarrollado un método extremadamente sensible para localizar hasta la mínima gota.
Sweatsenser Dx
El sudor es el nuevo aliado contra el coronavirus gracias a un sensor portátil. Se trata de un dispositivo que se lleva en el brazo. El sudor pasivo (donde se detectan las citoquinas) se difunde en una tira de sensores desechable que se conecta a un lector electrónico. Esta tira, que contiene dos electrodos, está recubierta de anticuerpos que se unen a las dos proteínas. La unión de las mismas a los anticuerpos modifica la corriente eléctrica que circula por el lector. Estos datos se transfieren a una app que convierte las mediciones eléctricas en concentraciones de proteínas. Minutos después, el sudor antiguo se difunde y el nuevo entra en la tira para analizarlo.
El Sweatsenser Dx, nombre del sensor, es tan sensible que incluso detecta las citoquinas en pacientes que tomaban antiinflamatorios. Este dispositivo es capaz de analizar los niveles durante 168 horas antes de que se necesario sustituir las tiras de los sensores. El sudor se convierte en arma inesperada.
