La falta de hierro, conocida como anemia ferropénica, es mucho más normal en las mujeres. De hecho afecta hasta tres veces más a las féminas que a los hombres. Sobre todo a las que están embarazadas y a aquellas que tienen sangrados abundantes durante la regla. Aquí vamos a darte unas pinceladas de cómo subir los niveles de hierro.
El hierro es básico en nuestro organismo puesto que ayuda a transportar oxígeno a todas las partes del cuerpo a través de la sangre. Cuando no se tiene en cantidades suficientes se genera la anemia. Un trastorno muy común que afecta a una de cada seis mujeres.
Para subir los niveles de hierro es muy importante seguir una dieta rica en alimentos que lo contengan y que, además, faciliten que el cuerpo se nutra de ellos. Para que esto suceda esta dieta tiene que ser también muy rica en vitamina C. ¿Qué alimentos son los mejores?
Hay de muchos orígenes. Si vienen de animales los mejores son los moluscos como las almejas, chirlas, berberechos o mejillones; o bien las carnes rojas, el hígado, los pescados y los huevos. Si su procedencia es vegetal casi vale cualquier legumbre. Lentejas, garbanzos, judías blancas, verduras de hoja verde (acelgas, espinacas…), los frutos secos y los cereales.
En cuanto a la vitamina C las frutas cítricas, el brócoli, los tomates y los pimientos son muy ricos en ella. Por lo tanto, también vitales. Ahora bien, para llevarla a cabo hay que evitar alimentos que evitan la absorción del hierro como el café, el té, el chocolate o el vino tinto.
Ahora que ya hemos visto cómo subir los niveles de hierro hay otra pregunta. ¿Cómo sé que tengo que subirlos?
Los síntomas
Hay síntomas muy claros de que una persona puede sufrir anemia. Además de los dos casos ya mencionados de embarazadas y sangrado abundante. La sensación constante de fatiga y debilidad acompañada de mareos o taquicardias es un indicio claro.
No es el único. La piel pálida o amarillenta, las uñas quebradizas y hasta dificultad para respirar al hacer alguna actividad física también es sintomático.
