Los investigadores de todo el mundo están en una auténtica carrera por encontrar una vacuna contra el Covid-19. Y lo cierto es que ya estaba hecha, o casi. Después del brote del SARS el científico estadounidense Peter Hotez y su equipo tenían a punto una solución, pero se quedaron sin fondos. Con el virus controlado nadie quiso invertir en algo que no se iba a usar. Es la historia de la vacuna que el dinero dejó atrás.
“Teníamos todo preparado, pero nunca pudimos obtener inversión para terminarlo”, explica Hotez. El científico es el codirector del Centro de Desarrollo de Vacuna del Hospital Infantil de Texas. Aquella vacuna podría estar lista ya. Desde la distancia cree que hubiera sido efectiva contra el actual coronavirus, ahora habrá que esperar pese a los esfuerzos de China, EEUU o Reino Unido.
La búsqueda de aquella vacuna comenzó a una década después de los estragos que causó el SARS, que dejó casi 800 muertos en China entre noviembre de 2002 y julio de 2003. Nada comparable a los 1,7 millones de contagios y más de 100.000 muertes que arroja el actual coronavirus en todo el mundo.
Poca rentabilidad
Las pruebas en animales dieron sus primeros resultados positivos en 2016. Fue en ese momento cuando pidieron fondos para realizar un ensayo clínico en humanos. Nadie les ayudó, era una opción poco rentable ya que el virus estaba controlado. Los tubos de ensayo de la posible vacuna fueron almacenados en un congelador. Todo estaba en el olvido, hasta diciembre de 2019 cuando apareció el Covid-19.
Cuando empezaron a conocerse los datos del nuevo patógeno “me di cuenta de las similitudes entre este nuevo coronavirus y el anterior. Podríamos tener una vacuna muy sólida”, explica Hotez. Comenzó otra carrera para dar con fondos y finalmente los consiguió. Los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) y la Autoridad para el Desarrollo y el Avance de la Investigación Biomédica (Barda) se los dieron.
El científico lamenta el retraso ya que si hubieran tenido estas inversiones antes “ya tendríamos lista” la vacuna que el dinero dejó atrás. Ahora habrá que esperar. Sobre las estimaciones de que la vacuna estará en 18 meses Hotez se pregunta cómo puede ser posible. Pese al esfuerzo de países como China, “no van a ir tan rápido”, concluye.
