China acapara el foco del coronavirus. Lo hizo cuando todo comenzó, cuando la pandemia que ahora azota al mundo nació en Wuhan. Y lo vuelve a hacer ahora cuando sus científicos avanzan en el remedio. China prueba su vacuna contra el Covid-19 en humanos con la esperanza de que el remedio a esta crisis sanitaria mundial llegue lo antes posible.
La pandemia tiene a cerca de la mitad del mundo recluido en sus casas. China empezó primero con esta medida y por eso también es la que antes ha levantado el confinamiento. Pese a que sus datos de contagios son cada vez menores, la mayoría importados, y los de altas más grandes, su deseo es dar con una vacuna que solucione el problema. Hace semanas empezaron sus ensayos clínicos en monos.
Ahora ha llegado el momento de empezar a probarla en humanos, el paso definitivo. Candidatos no faltaron. Para probarla se inscribieron hasta 5.000 personas solamente en Wuhan. Al final fueron 108 las seleccionadas para formar parte de esta primera fase de prueba.
Los participantes tienen que pasar un periodo de cuarentena, deben de informar de su situación a los científicos y siguen unas pautas básicas para comunicarse a través de grupos de WhatsApp.
Vacuna al extranjero
La principal científica de esta vacuna, Chen Wei, que también es miembro de la Academia China de Ingeniería, está esperanzada. Explica que si los resultados iniciales “demuestran que la vacuna es segura y produce los efectos deseados” será una enorme noticia.
De hecho afirma que si la pandemia sigue con la brutal expansión que tiene en estos momentos, “a través de la cooperación internacional probaremos su eficacia en el extranjero”. La esperanza es que así sea y por eso China prueba su vacuna contra el Covid-19 en humanos.
