Uno de los mayores problemas de la pandemia son los supercontagiadores, esas personas que tienen la capacidad de infectar a muchas personas. Localizarlos antes de que hagan estragos es una de las labores más complicadas. Esto es lo que no han podido realizar en Las Palmas. Un supercontagiador causa el mayor brote de Canarias al infectar a unas 140 personas en sólo unos días.
Lluís Serra Majem, catedrático en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y portavoz del comité científico asesor del Gobierno canario, lo ha explicado en ‘El País’. El más que probable origen del brote puede ser una o, como máximo, pocas personas. “Uno o varios supercontagiadores procedente de alguna zona de España y que se integró en la vida de ocio y en discotecas latinas del barrio de Guanarteme”, ha señalado. La zona, situada en la esquina más occidental de la Playa de las Canteras, puede haber tenido en esta persona a la “principal causante del brote a transmitir la enfermedad a más de 140 personas”.
La situación ha colocado a Las Palmas como el epicentro del brote al tener el 72% de los casos de toda la isla. Para Amós García Rojas, jefe de Sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública de Canarias, la explicación es relativamente sencilla. Acostumbrados a las cifras bajas de contagiados durante el confinamiento y con la llegada del verano, los grancanarios se lanzaron al ocio nocturno en cuanto lo permitió la desescalada. Las fiestas privadas en yates que incumplían la normativa han sido el pan de cada día. “El origen de esta ola está en brotes que se dieron en el ambiente del ocio nocturno y posteriormente en reuniones familiares, que hicieron que se transmitiese de forma rápida”, ha manifestado García Rojas.
La tormenta perfecta
Un supercontagiador causa el mayor brote de Canarias. Una autonomía que, según Serra Majem, ha vivido “la tormenta perfecta”. Julio, ha añadido el experto, “fue un mes extraordinario, apenas sin casos detectados. Ello pudo hacernos pensar que hasta entrado septiembre u octubre no habría rebrote”. El problema de esta situación ha venido después. “Al haber bajado la media de edad debido a la influencia del ocio nocturno, la mayoría de casos son asintomáticos”, ha dicho. De esta manera el confinamiento es “muy complicado, nadie se quiere quedar en casa si no se siente enfermo”.
El dato que confirma esta relajación es que Canarias ha multiplicado por 7,2 su número de casos activos al pasar de los 246 del 14 de agosto a los 1.965 del día 28). La situación ha obligado al cabildo canario a adoptar medidas drásticas casi exclusivas para la isla.
Visite nuestra sección de Coronavirus
