Llega los primeros rayos de sol a nuestra piel y toda precaución es poca. Los beneficios del sol son evidentes, pero no todo es positivo. Hay que usar crema, vale, pero ¿sabes lo que significa el número 15-30-50 de la protección solar?
Lo primero es entender que, en general, con las cremas de protección te puedes seguir bronceando, pero te protegen de enfermedades cutáneas como el cáncer de piel. Los filtros solares son de tres tipos: físicos, químicos y biológicos.
Los físicos son los que retienen las radiaciones solares de zona ultravioleta, así como las del infrarrojo. Frena el bronceado y son las más recomendadas para los bebés y niños muy pequeños que pasan horas jugando al sol, también para los que padecen dermatitis o para zonas con cicatrices.
Los químicos sirven para absorber la radiación solar ultravioleta. Se debe aplicar una media hora antes de que los rayos del sol ‘toquen’ tu piel.
Por último, los biológicos no son filtros como tal y principalmente potencian el sistema inmunológico de tu piel.
Entonces, ¿qué es el número SPF 15, 30 y 50 de la protección solar?
La mayoría de las personas piensan que los números que acompañan a esas cremas de protección solar son la potencia defensiva. Pero no es así. ¿Llevas toda una vida autoengañándote? No te preocupes.
El SPF (Factor de Protección Solar), es algo así como el tiempo de duración de los efectos de dicha crema. Cuanto más blanca sea tu piel o más protección necesites, más alto debe ser ese número, cierto, pero no por su poder en sí. Por ejemplo, si tú eres de las personas que les gusta pasar tiempo al sol y sabes que comienzas a quemarte a los 10 minutos, pues con un factor 15 lograrás retrasar 15 veces ese tiempo, o lo que es lo mismo: 150 minutos. Si tu piel se quema a los 20 minutos, pues unos 300 minutos con la misma crema o hasta el doble con una SPF 30.
Ahora que por fin sabes lo que significa el número de la protección solar, decide bien cuál es la mejor para tu caso. Evidentemente, estos parámetros son relativos e influyen factores como la cantidad de crema que te pones y si lo haces de manera correcta, así como si te das un chapuzón o sudas mucho.
