Desde el primer instante, el mundo miró directamente al Gobierno de China. Son varias las teorías sobre el origen del Covid-19, desde la animal hasta la científica. El único hecho es que el ocultismo de las autoridades fue evidente y eso dejó en fuera de juego al resto del planeta, que no supo reaccionar cuando le vino encima la pandemia. Cada vez más expertos apoyan las pruebas de que el coronavirus salió de un laboratorio.
Ha pasado un año y medio y todavía no hay una teoría irrefutable. En marzo, la OMS se creyó los argumentos de China (los que quiso mostrar) y realizaron un escueto estudio en el que catalogaban de “improbable”, que el coronavirus saliera de un laboratorio. Pues bien, ahora otros dos científicos de primer nivel aseguran, con un ensayo publicado en The Wall Street, que la secuencia del genoma del SARS-CoV-2 muestran que realmente sí salió de un laboratorio.
“Un virus simplemente no puede recoger una secuencia de otro virus si esa secuencia no está presente en ningún otro virus”
Stephen Quay y Richard Muller afirman que el Covid-19 es único en el mundo, diferente a la totalidad de coronavirus existentes encontrados de manera natural. Estos científicos argumentan que el nuevo virus contiene un segmento llamado CGG-CGG, que se considera raro incluso en experimentos en los que los investigadores manipulan el virus. “Un virus simplemente no puede recoger una secuencia de otro virus si esa secuencia no está presente en ningún otro virus”, sentencian. E insisten en que “la combinación CGG-CGG nunca se ha encontrado de forma natural”. Esto quiere decir que el SARS-CoV-2 no lo podría haber logrado a través de la “recombinación”, que es “el método común de los virus para captar nuevas habilidades”.
Los científicos británicos también apuntan al laboratorio
En Gran Bretaña también apuntan a pruebas de que el coronavirus salió de un laboratorio. Y es que los estadounidenses no son los únicos que defienden esta teoría en los últimos meses. Daily Mail publicó otro estudio de varios expertos en la misma línea. Acusan directamente a científicos chinos de crear el SARS-CoV-2 en un laboratorio de Wuhan y después borrar sus huellas con versiones de ingeniería inversa del virus. De esta manera lograron que pareciera que había evolucionado de forma natural a partir de los murciélagos. Aseguran que hubo un trabajo de “retroingeniería”, por parte de China, que habría sido ignorada por académicos y publicaciones científicas.
Investigadores enfermos en Wuhan y crecimiento económico de China
Donald Trump fue el único líder mundial que acusó directamente a China de crear y ocultar el Covid-19. Ya con Biden, la presión sobre el gigante asiático ha perdido fuerza, pero la lupa del mundo no se olvida de lo que ocurrió en noviembre de 2019. Hablamos del hecho de que varios investigadores del Instituto de Virología de Wuhan tuvieron que ser hospitalizados tras enfermar por una extraña neumonía.
Sea como sea, otra de las certezas es que la economía de China creció un 2,3% en 2020, a pesar de la pandemia y de los efectos negativos que ha tenido sobre la economía a nivel global. Por si fuera poco, durante el primer trimestre de 2021 batió su propio récord al anunciar una subida de su producto interior bruto (PIB) del 18,3% interanual.
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