La segunda oleada de la actual pandemia se va a dar, eso parece bastante claro. Falta comprobar su virulencia. Son muchas las voces que dicen que no va a tener nada que ver con lo que ha pasado hasta ahora, pero hay quien tiene unas previsiones mucho más preocupantes. La OMS compara el coronavirus con la gripe española, que después de perder fuerza durante el verano regresó en otoño con mucha más fuerza y causó 50 millones de muertos.
En la Organización Mundial de la Salud (OMS) están bastante preocupados, según recoge ‘ABC’. El virus sigue circulando y aunque en algunos países está disminuyendo la difusión, en otros está creciendo a un ritmo demasiado rápido. Ranieri Guerra, director adjunto de la OMS, ha advertido del peligro ya que el coronavirus está comportándose como pensaban. Lo peor es que su comparación es con la gripe española de 1918. “Descendió en verano y retornó ferozmente en septiembre y octubre causando 50 millones de muertos en la segunda ola”, ha manifestado Guerra.
De esta manera ha salido al paso de muchas declaraciones de médicos que han estado en primera línea de batalla y que afirman que el virus ha perdido si virulencia. Incluso llegaron a firmar un documento que daba por finalizada la emergencia. Algo que para el portavoz de la OMS es totalmente infundado. Los expertos se basan en que la actual situación de las UCI es de calma total, se encuentran vacías. Guerra no ha querido poner en duda la opinión de los doctores, sin embargo quiere ser realista. “Los hechos dicen que el genoma del virus sigue siendo el mismo y que la tendencia de una epidemia como esta es ampliamente pronosticada y previsible”, ha señalado Guerra.
Lo mejor es vacunarse
La OMS compara el coronavirus con la gripe española y tiene el remedio claro, la mejor arma es vacunarse. Eso sí, sería el viral contra la gripe. “Italia está lista para vacunar al 100% de la población contra la gripe, según las indicaciones ofrecidas por el ministerio de Salud”, según ha señalado Guerra. En esta misma línea se ha mostrado Walter Ricciardi, el asesor del ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza. Y su culpable está claro.
“Este virus se propagará entre los jóvenes, que se convertirán en los portadores de la infección”, ha explicado. El problema radicará, ha añadido, en que “debido a la falta de medidas de seguridad por parte de los jóvenes, lo transmitirán a los abuelos y padres, y veremos la presión sobre el sistema sanitario”. Todo esto, ha concluido, se producirá en otoño.
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