La primera revisión de fases hacia la nueva normalidad no ha resultado tan positiva como se esperaba. De hecho, la mitad de España no avanza en la desescalada y se queda en la fase 0, la primera de todas. Las premisas fundamentales de limitar los nuevos casos y estar preparados para un posible rebrote con las suficientes UCI y camas no las han cumplido todos. Por eso la mitad de la población se queda como estaba ahora.
Después de numerosas reuniones y discusiones con los técnicos de las distintas autonomías, las decisiones son firmes. Se queda en la fase 0 la Comunidad de Madrid, una de las que más controversia ha generado, más política que sanitaria. En Andalucía se quedan fuera Málaga y Granada. En la Comunitat Valenciana pasan 10 de sus 24 departamentos de Salud, pero entre ellos no están ni Valencia, ni Castellón ni Alicante ni sus áreas metropolitanas.
Uno de los casos más raros es de Castilla y León. Ninguna de sus provincias alcanza la fase 1, pero sí lo hacen 26 áreas de salud concretas. Casi toda Cataluña se queda en la fase 0, a excepción de Camp de Tarragona, Alto Pirineo y Tierras del Ebro. En Castilla-La Mancha se quedan igual Toledo, Ciudad Real y Albacete. El cómputo global de todas estas zonas supone el 49% de la población española. El resto sí alcanzan la fase 1. En una semana se revisará la situación de las mismas para ver si pueden avanzar en la desescalada.
Clave la Atención Primaria
Ya lo anunció el Gobierno hace unos días y se está cumpliendo. La Atención Primaria está siendo clave en la desescalada. Su correcto desarrollo para ayudar en la detección precoz de casos de coronavirus es uno de los puntos que están teniéndose en cuenta para avanzar de una fase a otra. Por eso Madrid se ha puesto manos a la obra para contratar al personal sanitario que le falta en todas las áreas.
La mitad de España no avanza en la desescalada. Las terrazas de las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia tendrán que esperar al menos una semana más para reanudar su actividad.
