Siempre se ha dicho que una torta a tiempo puede arreglar muchos males en el futuro, pero cuidado con pasarse. Cada vez hay más personas concienciadas con el maltrato en todos los ámbitos de la vida, ya que es algo que puede conllevar serias consecuencias físicas y mentales. Un estudio ha demostrado que el maltrato infantil reduce el cerebro de los niños.
La Universidad de Montreal (Canadá) ha observado el efecto de los maltratos en los más jóvenes. Entre las consecuencias, han detectado una disminución de las estructuras cerebrales una vez que llegan a la adolescencia. El desarrollo emocional y social queda marcado en una época de evidentes cambios físicos y hormonales.
Aunque no es el primer estudio al respecto, en este caso han detectado que no es necesario sufrir un abuso especialmente duro para padecer consecuencias de peso. Las víctimas de maltrato infantil o de disciplina muy severa, tienen una corteza prefrontal y una amígdala más pequeñas.
¿Y en qué les puede afectar? Aunque varía según el entorno y las experiencias vividas, pueden darse secuelas psicológicas como la depresión. En este sentido, se aumenta la probabilidad de pensamientos suicidas.
Estudio del cerebro ante el maltrato infantil
Los científicos estudiaron el desarrollo de un grupo de niños nacidos aproximadamente entre 2005 y 2009. Posteriormente, por medio de resonancias magnéticas anatómicas, se repitieron al llegar a edades entre los 12 y los 16 años. Y ya sabemos que esta es una edad muy particular.
La dura educación recibida por estos niños entre los 2 y los 9 años fue evidente especialmente en los que padecieron conductas más semejantes al maltrato. Existe una relación directa entre las metodologías educacionales, la ansiedad y otras manifestaciones psicológicas en los niños y la anatomía de sus cerebros. En cualquier caso, es importante saber que el maltrato infantil reduce el cerebro, pero no la inteligencia.