Los casos de Covid persistente son cada vez más, y las consecuencias que tienen también. Los últimos hallazgos revelan que los problemas respiratorios duran tres meses tras el alta. Quienes sufren estas secuelas son pacientes que han estado ingresados con una afectación leve o severa pero sin necesidad de entrar en la UCI. Una vez superado el Covid-19 se les da el alta, pero las dificultades para respirar y la consecuente fatiga se prolongan, al menos, durante tres meses.
En el estudio han participado un centenar de pacientes sin alteraciones respiratorias previas y con una edad media de unos 50 años. Pertenecían a siete hospitales españoles. Se trata del Reina Sofía de Córdoba, el Reina Sofía de Murcia, el Valdecilla de Cantabria, Costa del Sol de Marbella, el general de Burgos, el Clínico de Zaragoza y el San Pedro de Logroño.
Los análisis comenzaron al inicio de la pandemia cuando a los médicos les llamó la atención las fuertes alteraciones que se veían en las radiografías de estos pacientes. Esto les preocupó por las posibles secuelas que dejaría la inflamación del pulmón. Una vez superada la enfermedad, estas personas han sido sometidas a varias pruebas físicas para ver cómo se encontraban. Entre ellas caminar al menos seis minutos por llano y ver a qué velocidad podían hacerlo. Los resultados son evidentes. Tres meses después del alta todavía no han recuperado su capacidad pulmonar, incluso persistían algunas de las alteraciones.
Covid persistente
La confirmación de que los problemas respiratorios duran tres meses tras el alta es una evidencia más del Covid persistente. La fatiga y el insomnio están haciendo que muchas personas no puedan recuperar su vida normal pese a haber superado la enfermedad. La gran preocupación radica ahora en los pacientes más leves que, tras vencer al patógeno, han sido enviados a casa sin necesidad de oxígeno domiciliario. Después de 90 días se ha podido observar que algunas de estas personas habían mejorado, pero muchas seguían teniendo problemas funcionales.
