No es un efecto secundario que aparezca en el listado oficial de las farmacéuticas. Tampoco lo advierten en las campañas de vacunación. Pero lo cierto es que está produciéndose. Ha tenido que ser la antropóloga biológica especializada en salud reproductiva, Kate Clancy, la que ha alertado de la situación en su cuenta de Twitter. La vacuna del Covid-19 causa desarreglos menstruales. Tanto que incluso se han dado casos en mujeres que ya habían pasado la menopausia y en hombres transexuales. En ambos casos han experimentado importantes sangrados.
El tuit habla de varias mujeres que se han quejado de que su menstruación se había vuelto muy abundante tras vacunarse. Algunas hablan de que sangran como si volviera a tener 20 años. El texto fue el principio de una catarata de quejas respecto a la aparición de problemas con la regla después de recibir la vacuna contra el coronavirus, según informa ‘El Mundo’.
Hasta ahora no existen estudios científicos que relacionen la vacuna con la menstruación, pero algunos expertos ya han relatado a la BBC casos, al menos, muy curiosos. Así los ha contado Victoria Male, inmunóloga reproductiva del Imperial College de Londres. Por su consulta han pasado algunas mujeres que ya habían pasado la menopausia y hombres transexuales que toman hormonas. Tanto un casos como el otro con hemorragias.
Cambios menstruales lógicos
La vacuna del Covid-19 causa desarreglos menstruales, aunque los expertos apuntan a que se trata de una consecuencia lógica y que la población no debe alarmarse. La propia doctora Male ha explicado que las células inmunitarias son una parte importante en la construcción, mantenimiento y descomposición del revestimiento del útero. Primero se espesa para prepararse ante un embarazo, y después se desprende en forma de menstruación si el óvulo no se fertiliza. Pues bien, como es lógico, cualquiera de las vacunas afecta directamente a las células inmunitarias. Algo que podría probar estos sangrados tan abundantes.
No es la primera vez que el coronavirus y todo lo que le rodea, bien sean las vacunas o las propias consecuencias de la enfermedad, afectan a la fertilidad. Hay que recordar que el patógeno podía afectar bastante a la masculina.
