La pandemia ha hecho estrago en todas las naciones del mundo, infectando y matando a millones, a la par que acelera una crisis económica. En el último mes, la llegada al mercado de las primeras vacunas, sobre todo la de Pfizer, supuso un rayo de luz. Pero, ¿hasta qué punto se está ejecutando el plan para vacunar a la población? Así (de mal) va la vacunación en las CCAA.
Es evidente que las más de 75.000 personas fallecidas en España por culpa del Covid-19 y la tardanza en tomar medidas son las claves de la mala gestión de la crisis sanitaria. Desde el Ejecutivo se actuó tarde y mal y diferentes territorios comenzaron a actuar por su cuenta, como por ejemplo a la hora de comprar material sanitario. La prensa internacional catalogó a España como el país que peor estaba gestionando la pandemia en toda Europa. En este sentido, el Gobierno decidió delegar el problema y las posibles soluciones a las Comunidades Autónomas. Ahora ha llegado el turno de la vacunación, pero de nuevo y tras anunciar el supuesto éxito de la compra de dosis (las compra y reparte la UE) y un plan por grupos razonable, vuelve a desentenderse.
Vacunación de las CCAA “a velocidad de crucero”
España recibió hace unos días casi 360.000 vacunas, cifra aproximada a lo que repartirá entre las diferentes CCAA cada semana, recibiendo esta semana otras 360.000 más. Con esas dosis, se pretende proteger a casi 3 millones de personas hasta marzo. Pues bien, de todas las dosis recibidas, sólo el 28% han sido inyectadas a la población. Según ‘El Mundo’, sólo 99.600 personas recibieron su dosis correspondiente, la primera de las dos que necesitan para protegerse del Covid-19. ¿De verdad Salvador Illa cree en su propia promesa de vacunar a 33 millones de españoles antes de verano? Es totalmente imposible sin un plan real.
Illa, que dejará de ser ministro de Sanidad próximamente al encontrarse en plena carrera política como candidato en las elecciones de Cataluña, sigue mostrando un optimismo muy poco sólido. El proceso de vacunación está “evolucionando correctamente” y esta misma semana se va a alcanzar una “velocidad de crucero” respecto a la administración de la vacuna en las comunidades autónomas. ¿Cómo se puede explicar que vaya así de mal la vacunación en las CCAA? Con el ejemplo práctico realizado estos días en Israel y dejando de lado las diferencias de población, ¿acaso España no tiene servicios sanitarios públicos y privados como para ejecutar un plan de vacunación eficaz? Sea como fuere, ojalá Salvador Illa tenga razón.
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