La situación en España no para de empeorar. Cada día son más los contagios que se producen. El control epidemiológico es cada vez más inexistente, y hay cosas que no ayudan. Para tratar de meter en vereda esta problemática es necesaria una gran conciencia social. Y esto justo no está dándose. El peligro de los asintomáticos que no se aíslan se cierne sobre el futuro de esta pandemia en nuestro país. Una amenaza a tener en cuenta ya que el aumento de los casos asintomáticos es muy importante.
Los rastreadores, al menos los que hay, han puesto el grito en el cielo. Según han explicado son muchas las personas asintomáticas que no se encuentran en sus domicilios cuando se les llama por teléfono. O incluso andan tranquilamente por la calle cuando contestan a la llamada a través de sus móviles. Hay que dejar bien claro que estos pacientes tienen el derecho a salir de sus casas únicamente para comprar y siempre respetando las medidas de seguridad. El problema viene, según recoge el área de salud de ‘As’, cuando estas normas no se cumplen. La peor situación se da cuando, al no presentar síntomas, estas personas realizan vida normal.
Andalucía ya ha anunciado multas de hasta 3.000 euros por incumplir esta norma. Cifra que podría subir en función de las personas que pudieran contagiar al hacer vida normal cuando deberían de estar aislados en sus casas.
Coronavirus entre la juventud y el trabajo
El peligro de los asintomáticos que no se aíslan es real. Los principales motivos son dos. El primero es el enorme miedo que existe, en medio de una situación muy delicada, a perder el puesto de trabajo. Estar enfermo supone, con total seguridad, coger una baja que podría terminar costando el empleo. Por otro lado están los jóvenes. Después de tres meses encerrados en sus domicilios se niegan en redondo a guardar otra cuarentena ya que, según ellos, se encuentran bien. Pueden no tener síntomas pero sí transmitir el patógeno.
Y todo mientras los contagios se disparan en España. Sanidad ha comunicado nada menos que 1.895 nuevos positivos y tres decesos en las últimas 24 horas. Con cerca de 600 brotes activos en todo el país, algunas localidades como Aranda de Duero han tenido que volver a ser confinadas para evitar el descontrol absoluto.