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Las alteraciones del tiroides más habituales

por WebSalud
Las alteraciones del tiroides más habituales
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La glándula tiroides produce, almacena y libera varias de las hormonas claves en el funcionamiento de los tejidos y órganos del cuerpo humano. Cualquier fallo en este mecanismo supone un problema. Las alteraciones del tiroides más habituales son dos, el hipotiroidismo y el hipertiroidismo. Como dice el refrán, los extremos no son buenos. Estamos ante trastornos que afectan más a las mujeres, que tienen hasta un 6% más de probabilidades de padecerlos. Es importante actuar con la mayor rapidez posible para intentar detener el problema.

El hipotiroidismo es el más frecuente, afectando a cerca de 700.000 españoles. Su principal característica es, como su nombre indica, una disminución de la producción de hormonas tiroideas. Una dificultad que puede agravarse durante el embarazo o tras la menopausia. Los síntomas que aparecen con más frecuencia en este caso son el cansancio excesivo (y sin un motivo aparente), la debilidad y la falta de concentración.

Hay más. El aumento de peso sin hacer ningún exceso alimenticio o, todo lo contrario, las dificultades para adelgazar también forman parte de la sintomatología evidente. Antes de llegar a esto hay algunos síntomas que pueden llegar a detectarse a simple vista como la retención de líquidos, la piel seca, las uñas que se rompen con facilidad o la caída del cabello.

Hipertiroidismo

La segunda de las alteraciones del tiroides más habituales es el hipertiroidismo. Este trastorno es, sin duda, mucho menos común, aunque más habitual entre mujeres de entre 30 y 40 años. Se produce cuando el tiroides segrega demasiadas hormonas. Las señales más evidentes son el nerviosismo, la irritabilidad, la pérdida de peso repentina, la diarrea y las palpitaciones. También son signos inequívocos la intolerancia al calor, el aumento de la sudoración, el insomnio, la ansiedad o los cambios de humor muy bruscos.

Igualmente pueden darse temblores de los dedos y manos y el aumento de la glándula tiroides (bocio), la irritación de los ojos o la fragilidad del pelo. La detección temprana de esta enfermedad es clave para combatirla.

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