Que fumar mata lo sabemos todos. Quizá no de manera directa, pero sí a largo plazo y dañando varios órganos, generando enfermedades o contribuyendo a empeorar otras que padecemos. Ojo con esto.
Pues bien, una nueva investigación ha apuntado al tabaco como un problema añadido para la vista. Concretamente, para la retina. Fumar es uno de los mayores enemigos para la vista y conforme pasan los años, si ya este sentido envejece de por sí, comprar boletos para una enfermedad es muy peligroso.
El humo del tabaco, ese que te tragues o no termina introduciéndose en tu cuerpo, contiene miles de compuestos químicos. Hablamos de casi un centenar están catalogados como elementos cancerígenos. Si bien el cáncer de pulmón es una de las principales enfermedades asociadas al tabaquismo, este hábito también se asocia con un riesgo mucho mayor de sufrir otras enfermedades.
Somos conscientes de que el tabaquismo es el factor de riesgo ambiental modificable más importante asociado a la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE). Pues bien, también son numerosos los estudios que han demostrado una mayor prevalencia de esta enfermedad, un aumento de su progresión y una peor respuesta al tratamiento en pacientes fumadores activos. No todo lo relacionado con el tabaco queda en los pulmones, ni mucho menos. Corazón, cerebro, boca… y ojos, también son víctimas directas.
Estadísticas alarmantes
Los fumadores tienen un riesgo relativo 2,4 veces mayor que los no fumadores de sufrir esta enfermedad de la visión. Además, en caso de que estos fumadores sean portadores de algún riesgo genético, las probabilidades se disparan hasta 34 veces. Y si estás pensando en pasarte al vapeo, cuidado. ¿Es peligroso el vapeo?