La pandemia está desbocada en muchas zonas del mundo. La situación es tan grave que algunos países empiezan a plantearse medidas muy complicadas. Reino Unido pagará a los positivos por quedarse en casa. Un pago extra para aquellas personas que se hayan contagiado de coronavirus para que no abandonen sus domicilios en medio de una creciente oleada de casos en el país. Los mandatarios también están muy preocupados por si buena parte de la población no se realiza los test. Esta es una forma de incentivarlo. Sobre todo después de que con la nueva cepa se superen diariamente las cifras de muertes.
El Ejecutivo británico abonará 500 libras (unos 560 euros) para que las personas se hagan la prueba. Esta medida se espera que cueste unos 2.245 millones de euros. Su finalidad es más importante. Conseguir que los trabajadores pierdan el miedo a perder sus ingresos si se les obliga a aislarse por haberse contagiado, según ha publicado The Guardian. El deseo de esquivar este confinamiento es el motivo principal por el que muchas personas se niegan a hacerse un test. De hecho, sólo un 17% de las personas con síntomas se presentan a la prueba. Este pago pretende incentivar también el cumplimiento de las restricciones en uno de los países más castigados por la pandemia.
También Hong Kong
Reino Unido pagará a los positivos por quedarse en casa, y no es el primer país que lo hace. El Gobierno de Hong Kong adoptó esta misma medida a finales del pasado año. En su caso eran 544 euros los que recibiría cualquier persona que diera positivo. La iniciativa pretendía incentivar a la población a que se someta a los test. Para poder realizar este cribado masivo, en el país se abrieron cinco nuevos centros exclusivos para hacer estas pruebas en un momento donde los positivos por Covid-19 estaban muy al alza.
Unas medidas drásticas para atajar una situación descontrolada donde, pese a su enorme esfuerzo, los rastreadores están desbordados. Está resultando imposible seguir la trazabilidad de los contactos.
