Entre el 9 de marzo y el 10 de mayo de 2020 han muerto en España cerca de 120.000 personas. Las causas de defunción son variadas, como siempre, pero en esta ocasión destaca sobre las demás la del Covid-19. El promedio histórico en estos dos meses ronda los 71.500, por lo que la diferencia es más que evidente. El INE confirma 48.000 muertos por coronavirus en España.
En este sentido, la cifra oficial que muestra el Gobierno ronda los 28.000 decesos, algo tan criticado como negado por todas las CCAA. Es un hecho objetivo que, aunque sólo tengamos presentes las irreales cifras oficiales, España ha sido el país con mayor tasa de mortalidad por la pandemia. Si además prácticamente doblamos las cifras para incluir todas las muertes reales por coronavirus, el resultado deja en muy mal lugar la gestión gubernamental. El MoMo o las funerarias señalaron días atrás que la cifra de decesos por la enfermedad rondaba realmente las 44.000, pero se han quedado cortos.
El INE desmiente al Gobierno por coronavirus en España
El Instituto Nacional de Estadística acaba de publicar una estadística experimental con las muertes semanales de los últimos cinco años. Esto permite tener una primera estimación oficial a partir de los datos de todos los registros civiles, tanto los informatizados como los que aún sólo trabajan con papel. El coronavirus ha causado, tanto directa como indirectamente, un exceso de mortalidad del 67% sobre el promedio.
Por otro lado, este dato no tiene en cuenta el hecho de que es posible que miles de personas que hubieran fallecido igualmente a lo largo de la pandemia por causas previas, lo han hecho impulsados por el Covid-19. En este sentido, podrían ser incluso más de 48.000 los muertos por coronavirus en España que confirma el INE.
¿Por qué el MoMo se quedó corto?
El sistema de vigilancia de la mortalidad diaria (MoMo) era hasta el momento quien estimaba día a día el exceso de mortalidad en nuestro país. El último dato, sesgado, se situaba en las 43.000 muertes de más provocadas por el coronavirus. El problema de este sistema es que se basa en la información del 93% de los registros civiles informatizados, dejando fuera a una población de unos 3,3 millones de españoles. La ciudad de Madrid, la más castigada, sin ir más lejos. El INE, por su parte, sí que ha podido incluir todos los registros y dejar en mal lugar al Ministerio de Sanidad internacionalmente.