Un problema de la boca puede solucionarse con un enjuague con un aceite comestible. El aceite de coco ayuda a eliminar el sarro. Los componentes de este producto permiten detener el crecimiento de bacterias dañinas pero ojo, no puede considerarse un tratamiento. Sí tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. De hecho, destruye la Streptococcus mutans, responsable de la erosión dental y otras molestias bucales.
El aceite de coco es comestible y tiene un sabor bastante agradable. Por si fuera poco, es fácil de utilizar en el enjuague. Su uso, de una manera más o menos regular, tiene muchos beneficios. Para empezar ayuda a evitar las enfermedades de las encías y la boca. Las sustancias antiinflamatorias que contiene este producto resultan muy útiles para la prevención y el tratamiento de la gingivitis. Esta patología se produce cuando el sistema inmunitario intenta atacar las bacterias de la placa, desencadenando la reacción inflamatoria. El aceite de coco disminuye los residuos de las bacterias y altera el ambiente que necesitan para proliferar.
En segundo lugar permite reducir el mal aliento. Este problema se produce debido a los residuos y gases que emiten las bacterias de la boca. Los enjuagues y la seda dental son las formas más eficaces de combatirlo. El aceite de coco también ayuda al controlar los microorganismos responsables del mal aliento y, por si fuera poco, sin efectos adversos como otros tratamientos.
El enjuague con aceite de coco
El aceite de coco ayuda a eliminar el sarro con un simple enjuague. ¿Cómo hago el enjuague? Es muy simple, basta con poner una cucharadita para empezar. Después hay que hacer este enjuague durante unos 15 ó 20 minutos. Aunque al principio costará, después podrá ir acostumbrándose e incluso ir haciendo otras actividades mientras pasa este tiempo. Es básico pero hay que tratar de mover el aceite por todos los rincones de la boca.
Una vez terminado hay que expulsarlo, preferentemente en la basura. Esto se debe a que el aceite se solidifica con el frío por lo que debe evitarse arrojarlo en el lavabo. Después llega a ser conveniente enjuagarse con agua tibia para evitar la sensación grasosa que deja el aceite. Mezclado con un poco de bicarbonato, este aceite comestible puede incluso aplicarse a modo de crema dental y cuidar la boca.
