El tabaco es una de las principales causas de muerte en el mundo, tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que podría cobrarse ocho millones de vidas en 2030. Dejar de lado el tabaco es una decisión relativamente fácil de tomar, pero muy difícil de llevar a cabo, especialmente al principio. Numerosas personas acaban con problemas a causa del temido mono. Vamos a ver algunos consejos para controlar la ansiedad por fumar cuando se ha dejado el tabaco.
Es muy importante tener siempre presentes las razones por las que se decidió dejar el tabaco. En el caso de que nos aparezca una crisis estaría bien imaginarse en la cabeza nuestros pulmones llenos de aire limpio y fresco. Si logramos superar este obstáculo hay que intentarse darse una recompensa por el esfuerzo. Para tratar de evitar estas crisis es de vital importancia estar activo y, sobre todo, evitar lugares donde esté permitido fumar. Una vez dado el paso más difícil es bueno buscar nuevos ambientes libres de humo como los centros comerciales, los teatros, los cines o los museos.
Agua y dieta
Entre los consejos para controlar la ansiedad por fumar también destaca el de beber mucha agua y mantener una dieta equilibrada. Es muy importante comer cinco veces al día aunque sea en pequeñas cantidades. Esto mantendrá constantes los niveles de azúcar en sangre y nos dará la energía necesaria para combatir los problemas de dejar el tabaco. Por supuesto, es preferible no consumir alcohol, café o cualquier otra sustancia que se asocie al hábito del tabaco.
En el caso de extrañar la sensación de sujetar un cigarrillo o de tenerlo en la boca, el consejo es buscar sustitutos como un lápiz o alimentos que puedan chuparse o masticarse. Serían válidos chicles sin azúcar, zanahorias o palitos de canela. Y, por supuesto, es básico aprender a tranquilizarse. Unos simples ejercicios de tensar y relajar los músculos o el yoga nos ayudarán a conseguir controlar la ansiedad por dejar de fumar.
