Un alto ejecutivo británico, que actualmente se halla en el hospital londinense de St. Thomas, contagió a su compatriota, residente en Mallorca, del coronavirus. Además del caso de Marratxí, se confirma que afectó a otras diez personas, pero podrían ser muchas más.
El empresario asistió a un congreso de su compañía en el hotel Grand Hyatt de Singapur, en la segunda quincena de enero y allí se produjo el contagio. La empresa a la que pertenece pretendía inspirar a sus vendedores, buena parte de ellos procedentes de China y algunos de zonas cercanas a Wuhan, epicentro del coronavirus.
El coronavirus voló de Ginebra a Mallorca
Cuatro de los participantes en el congreso fueron infectados, antes de que el ‘supercontagiador’ viajara desde Singapur hasta Francia. Su intención era pasar unas pequeñas vacaciones esquiando junto a unos amigos. Y precisamente fue a pies del Mont Blanc donde infectó involuntariamente del coronavirus a su compatriota, residente en Mallorca. Visto que el virus viajó por diversas zonas en varios aviones, ahora están siendo analizados los viajeros que volaron junto a alguno de los enfermos. Ginebra-Londres y Ginebra-Barcelona-Palma fueron los trayectos realizados después de su accidentada escapada a la nieve. En cualquier caso y hasta la fecha, ninguno de los infectados detectados en estos casos se encuentra en estado grave.
Las cifras oficiales de muertes por parte del coronavirus superan ya las mil en China y va camino de duplicar esta misma semana a las que produjo el SARS en el pasado. Fuera del gigante asiático también se han producido fallecimientos, pero en menor medida. Todo apunta a que la genética de los ciudadanos chinos es más proclive a perder la batalla contra el coronavirus de Wuhan que la de un europeo. En cualquier caso, las personas que padecieran neumonías en el pasado, al igual que bebés y ancianos, deben extremar las precauciones.
