El cuerpo humano sigue sorprendiendo a los científicos pese a que lleva estudiándose muchos años. Un estudio publicado en ‘Science Alert’ ha confirmado que los científicos hallan un órgano desconocido en la cabeza. Es un conjunto de glándulas salivares con las que los profesionales del Instituto Holandés del Cáncer se han tomado cuando examinaban a pacientes con el próstata perjudicado por esta patología.
Estas glándulas están escondidas en nuestra cabeza y se han descubierto por pura casualidad al realizar pruebas a pacientes con un escáner avanzado. Este aparato combinado con las inyecciones de glucosa radioactiva, cuya finalidad es resaltar los tumores en el cuerpo al hacer pruebas, mostró estas glándulas en la parte posterior de la nasofaringe.
Wouter Vogel, radiooncólogo de citado centro holandés, ha explicado el descubrimiento. Para empezar las personas tienen tres conjuntos de glándulas salivales grandes, pero no en este punto. “Hasta donde sabíamos, las únicas glándulas salivales o mucosas en la nasofaringe son microscópicamente pequeñas, y hasta mil están distribuidas uniformemente por toda la mucosa”, ha argumentado. De ahí que, al encontrarlas, la sorpresa fuera monumental. El descubrimiento podría suponer el cuarto conjunto de este tipo de órgano, ubicado detrás de la nariz y sobre el paladar.
Imposible sin la tecnología
Hallan un órgano desconocido en la cabeza. Algo que no habría sido posible sin la tecnología avanzada que se ha empleado. Es más, los expertos apuntan a que este descubrimiento no se ha hecho antes por “la ubicación anatómica de difícil acceso de las estructuras”. Y es que las nuevas glándulas se encuentran debajo de la base del cráneo.
A lo largo de los estudios a los pacientes se pudo observar una “misteriosa estructura” que mostró aberturas de los conductos de drenaje visibles, con la tecnología adecuada, hacia la pared nasofaríngea. El hallazgo traerá beneficios a largo plazo en oncología. Su descubrimiento evitará su radiación en distintos tratamientos contra el cáncer, ya que las glándulas salivares son muy susceptibles al daño de esta terapia.
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