Por vez primera, un gran estudio confirma que la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) protege frente al cáncer de útero.
Investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) publican en ‘The New England Journal of Medicine’ el mayor estudio en mujeres vacunadas contra el VPH. Los resultados señalan que estas tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar cáncer de cuello uterino y que el efecto positivo es más pronunciado para aquellas vacunadas a una edad más temprana.
El VPH lo forman un grupo de virus que generalmente causan tanto verrugas genitales como diferentes tipos de cáncer. Aquí es donde entra en juego el cáncer de cuello uterino. Más de 100 países han implementado programas nacionales de vacunación contra el VPH. Sí, España también. Aunque por ejemplo Suecia está incluyendo también a niños en dicha vacunación. ¿Y por qué no?
En el pasado mes de julio se publicaron estudios que relacionaban a virus del papiloma humano con el cáncer de próstata. Más específicamente, encontraron que 231 de 1.071 cánceres de próstata (21,6%) fueron positivos para el VPH, mientras que solo 74 de 1.103 controles benignos de próstata (6,7%) fueron positivos para el VPH. La relación parece evidente y una vacuna contra dicho virus podría ser una defensa añadida contra el cáncer de próstata además de contra el cáncer de útero.
Estudios anteriores ya había demostrado que la vacuna contra el VPH protege contra la infección por VPH, las verrugas genitales y las lesiones cervicales precancerosas que podrían convertirse en cáncer de cuello uterino.
Demostración de la vacuna contra el cáncer de útero
En el presente estudio se analizaron muestras de 1,7 mujeres entre los 10 y los 30 años de edad y por medio de un seguimiento de 11 años. De todas ellas, más de 500.000 fueron vacunadas contra el VPH. Un total de 19 mujeres vacunadas fueron diagnosticadas de cáncer de cuello uterino en comparación con 538 mujeres no vacunadas. La eficacia de la vacuna
del VPH contra el cáncer de útero es evidente. Además, las chicas vacunadas antes de los 17 años reducían su riesgo de cáncer de cuello uterino en un 88%. Las vacunadas entre los 17 y los 30 años disminuyeron a la mitad su riesgo de cáncer de cuello uterino en comparación con las mujeres no vacunadas.
