Una de las cuestiones que está en tela de juicio desde el principio de la pandemia es si es posible la reinfección. Primero se pensó que sí, después todo lo contrario y luego no se sabía muy bien qué decir. Un nuevo caso echa más leña a esta hoguera. Una mujer da positivo tras el alta y reabre el debate sobre este aspecto. Esto ha ocurrido en la ciudad china de Jingzhou, muy cerca de Wuhan. La mujer de 68 años ha dado positivo por segunda vez en seis meses. Algo que ocurrió el pasado 9 de agosto.
Su primer positivo se produjo el 8 de febrero. Ahora, la mujer ha sido puesta en cuarentena y sus contactos más cercanos están siendo rastreados para localizar posibles positivos y así evitar la propagación del virus. El debate sobre la reinfección se reabre de pleno puesto que este no es el primer caso que se da. Hace poco más de un mes un médico israelí contrajo el Covid-19 por segunda vez.
Nadie quiere afirmar que la reinfección es posible. Unos expertos apuntan que es posible que partes del virus sigan en el organismo después incluso de estar recuperados. Otro a resultados inexactos en estas segundas pruebas, lo que vendrían a ser los llamados falsos positivos. Un hombre de 82 años, cuyo caso fue publicado, sembró la duda más absoluta. Los profesionales que le trataban aseguraron que nunca llegó a recuperarse por completo de la enfermedad. Sin embargo, las pruebas no eran lo suficientemente sensibles como para poder afirmar que seguía con el virus.
La OMS niega la reinfección de coronavirus
Una mujer da positivo tras el alta y reabre el debate de la reinfección, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiso zanjar el pasado mes de abril negando esta alternativa. Las afirmaciones se produjeron después de cerca de un centenar de segundos positivos en Corea del Sur. Rápidamente salieron al paso de este entidad para afirman que ninguno de esos casos se debía a una reinfección. Incluso las autoridades surcoreanas aseguraron que se trataba de los ya citados falsos positivos.
Y es que cada día se conocen nuevos datos sobre un enemigo al que la ciencia todavía está descubriendo. La trepidante carrera en busca de la vacuna, donde Rusia ya ha registrado la suya, avanza a la vez que el virus muta y aparecen nuevas consecuencias de sus devastadores efectos.
