¿Quién no ha tenido un ataque de hipo alguna vez? Incluso alguno de ellos en momentos especialmente delicados. En este caso más que en otros, los remedios que nos decían nuestros abuelos son los más válidos. Pero científicamente no hay nada demostrado como una medida concreta que acabe con esta situación. Estos son algunos trucos para quitar el hipo, pero no se puede garantizar que funcionen. Y es que lo que a unas personas les resulte efectivo, fallará por completo en otras.
En cualquier caso, aquí van los consejos y seguro que alguno ya te lo habían dicho. Para empezar puede funcionar tomar un vaso de agua fría; o beberla agachando el cuerpo hacia delante. También podemos aguantar la respiración y espirar después muy lentamente. Este proceso habría que repetirlo varias veces. Otro truco tal vez menos conocido es ingerir una cucharada de azúcar, o bien una pequeña de limón o con un poco de vinagre.
Unos últimos trucos son más conocidos. El primero es respirar repetidamente dentro de una bolsa de papel. El segundo es que te den un susto cuando te encuentres desprevenido. Ojo con este último ya que puede no ser recomendable en algunas personas y, por supuesto, nunca debe hacerse con los niños. Algunas personas recurren a medicamentos. Esta opción debe desecharse. Los fármacos sólo serán viables en el caso de que el hipo sea persistente y siempre bajo supervisión médica.
¿Qué es el hipo?
Una vez conocidos algunos trucos para quitar el hipo vamos a ver cómo se origina. ¿Qué es el hipo? En medicina se denomina singulto y consiste en un sonido inspiratorio que se produce como consecuencia de la contracción brusca, involuntaria e intermitente del diafragma. Esto hace que la epiglotis se cierre provocando el típico ‘hip, hip’. Suele comenzar sin razón aparente y, por norma general, desaparece en unos minutos.
Algunas de las posibles causas del hipo son comer en exceso (o muy rápido); ingerir bebidas carbonatadas, alteraciones en el estómago o estar muy nervioso o excitado. También la ingesta de alimentos o líquidos picantes o el consumo de alcohol o tabaco.
