La calvicie es muy común, sobre todo en hombres a partir de los 50 años. Los factores mayoritarios suelen ser genéticos, aunque también es cada vez más habitual poder culpar al estrés. Eso sí, si lo estás padeciendo, es importante que sepas entre qué tipos de alopecia puedes encontrarte.
Antes de todo, es necesario que sepas que hay opciones naturales para recuperar el cabello, nada de milagros, pero siempre te puede quedar la opción del trasplante capilar si así lo deseas. Antes de todo, es necesario realizar una biopsia del cuero cabelludo.
Como ya te hemos dicho, la calvicie más habitual es la genética (androgénica), pero hay otros tipos de alopecia como los producidos por estrés, enfermedades, tratamientos contra el cáncer, uso extremo de secadores o productos para el cabello. También hay drogas y medicamentos, así como anticonceptivos o embarazo (hormonales), que pueden provocar alopecia. En estos casos suele recuperarse el pelo en semanas o meses sin necesidad de tratamientos.
Alopecia por mechones
Más llamativa es la alopecia areata, que es la que se manifiesta perdiendo mechones y dejando grandes calvas e incluso la pérdida total. Suele curarse de manera natural y espontánea, aunque existen productos tópicos eficaces.
Por otro lado, está la alopecia cicatricial. Esta puede ser primaria, secundaria o adquirida. Este tipo se puede detectar cuando aparece la calvicie a la vez que produce cierto ardor o incluso dolor en la zona afectada. Por último, dentro de la alopecia difusa se encuentra un subtipo llamado efluvio telogénico crónico. Este se manifiesta sobre todo en mujeres mayores de 30 años y suele aparecer de manera estacional.
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