Un día te levantas de la cama y, automáticamente, notas que algo no va bien. Te has puesto en pie demasiado rápido y tienes la sensación de que tendrás que sentarte de nuevo o vas a caerte al suelo. Te preguntas: ¿Por qué siento vértigo o mareo? Tranquilidad, que eso es algo que le pasa a cualquiera, aunque si te ocurre demasiado, tendrás que acudir a tu médico.
Lo primero es dejar claro que no es lo mismo mareo que vértigo.
¿Qué es el mareo? El mareo es una alteración del equilibrio. Puede producir sensaciones desagradables de vacío en la cabeza, inseguridad e inestabilidad en el equilibrio, sensación de malestar y de desmayo inminente. También pueden estar acompañados por náuseas o incluso vómitos o sudoración fría.
¿Qué es el vértigo? El vértigo hace referencia a una alteración del sistema vestibular (alojado en el oído interno y cuyo centro neurológico está en el tronco del encéfalo), mientras que el mareo es un trastorno del equilibrio no siempre relacionado. ¿Cuáles son las causas del vértigo? Más de la mitad de las consultas médicas por mareo o vértigo se producen por alteraciones del oído como: vértigo posicional paroxístico benigno, enfermedad de Ménière o neuritis vestibular. Lee más sobre el vértigo y sus síntomas, aquí.
Un ejemplo práctico para diferenciar el vértigo y el mareo: Si te tumbas o sientas y tienes la sensación de que la habitación gira a tu alrededor, lo que padeces es vértigo. En este sentido, puedes incluso padecer un baile de ojos. Si esto se complica y lo que padeces es vértigo paroxístico postural benigno, tu otorrinolaringólogo te realizará la maniobra de Epley.