La vacuna para el coronavirus está cada día más cerca. Los últimos anuncios de algunos de los ensayos más avanzados, como son los de Pfizer y BioNTech, así lo confirman. Con una eficacia supuestamente del 90% frente a la enfermedad y el acuerdo de Europa para comprar y repartir millones de dosis por países, se presentan otras preguntas. ¿Será obligatoria la vacuna del Covid-19 en España? Veamos.
Es evidente que la nueva normalidad en la que vivimos condiciona nuestro modo de vida y lastra los trabajos, las empresas y nuestros bolsillos durante una crisis económica que ya había empezado antes de que llegara la pandemia. Parece evidente que sólo una vacuna eficaz y bien distribuida puede acelerar la recuperación. Hasta ahí, pocas serán las personas que cuestionen esta realidad.
El problema es que, sabiendo que una vacuna normal puede tardar hasta 5 años en desarrollarse, el hecho de que en menos de uno dispongamos del remedio frente al Covid-19, surjan dudas sobre su eficacia y los posibles efectos secundarios que ocasionará. Durante los ensayos, en cualquier caso, los efectos adversos entre los voluntarios han sido prácticamente nulos o ajenos al medicamento.
¿Qué dice la ley sobre la vacuna obligatoria del Covid-19 en España?
El mundo está ante una necesidad imperiosa, pero ¿será obligatoria la vacuna del Covid-19 en España? Existen dudas y no hay una respuesta rotunda y sin fisuras. En principio, no. La vacunación en España será recomendable, pero no de obligado cumplimiento. En general. Es decir, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) explica que su ordenamiento “no incorpora explícitamente el deber de vacunación y nadie puede, en principio, ser obligado a vacunarse”.
Ahora bien, especialmente durante un Estado de Alarma, el Gobierno puede aprovechar para crear o modificar leyes de manera extraordinaria. Esto significa que, si así lo estimaran y siempre que nos encontremos bajo ese paraguas, el Ejecutivo encabezado por Pedro Sánchez podría obligarte a vacunarte. Todo ello, gracias a una de las muchas leyes que siguen vigentes del pasado, concretamente de unas de 1944. Su espíritu original se encontraba en la vacunación obligatoria contra la difteria y la viruela.
Sea como fuere, lo que está claro es que las dosis que recibirá España serán limitadas. Las primeras están previstas para Navidad y la campaña de vacunación podría comenzar en enero y alargarse en el tiempo. El plan de vacunación comenzaría por las personas más vulnerables por edad o patologías, así como el personal sanitario o de trabajos esenciales, seguidos de las personas que convivan con personas vulnerables. En principio y si todo marcha según lo previsto, el Gobierno podría vacunar a cerca de 25 millones de personas antes del próximo verano. ¿Y qué pasa si la vacuna no es obligatoria y hay personas que se niegan a ponérsela? Pues no implicaría necesariamente su contagio, ya que se habría producido una inmunidad de rebaño. En cualquier caso, tampoco estaría a salvo.
