Dos recientes estudios han arrojado algo de luz sobre una de las preguntas que suscitan las vacunas. Todas las vacunas. Se puede tener inmunidad de coronavirus para siempre, aunque hay varios condicionantes.
El hecho de que la pandemia sea por una enfermedad novedosa, hace que el tiempo juegue en contra. Que la inmunidad frente al Covid-19 dura al menos un año ya es bien sabido, aunque hay quienes afirman que la vacuna garantiza más. Pero, probablemente, podríamos hablar de algo perenne. Así lo revelan dos nuevos estudios cuyos hallazgos podrían ayudar a disipar las dudas todavía no resueltas sobre cuánto durará el efecto de las diferentes dosis. Para lograrlo, la persona en cuestión tendría que haberse vacunado por un lado y padecido la enfermedad por otro. Aunque sea de manera muy leve. Los anticuerpos evolucionan dentro de tu organismo e incluso se enfrentan a diferentes variantes.
Ya a finales de 2020 se habló de esta posibilidad. La base de otro estudio nace del virus del síndrome respiratorio agudo grave (SARS), otro coronavirus que nació en China en 2002. Y acabó con la vida de 812 ciudadanos chinos. Oficialmente. Pues bien, 17 años después, varias personas que padecieron y sobrevivieron a esta enfermedad todavía mantenían defensas en forma de linfocitos T. Para saber con seguridad absoluta si la inmunidad al Covid-19 dura unos u otros años, la realidad es que habrá que esperar tantos años.
Interpretación sobre inmunidad de coronavirus
«En otoño hubo informes de que los anticuerpos disminuyen rápidamente después de la infección con el virus que causa el Covid-19. Y los principales medios de comunicación interpretaron que eso significaba que la inmunidad no era duradera». según Ali Ellebedy.
El profesor asociado de patología e inmunología de la medicina y de la microbiología molecular quiere tranquilizarnos. «Pero esa es una mala interpretación de los datos. Es normal que los niveles de anticuerpos bajen después de una infección aguda, pero no bajan a cero; se estabilizan. Aquí, encontramos células productoras de anticuerpos en personas 11 meses después de los primeros síntomas. Estas células vivirán y producirán anticuerpos por el resto de la vida de las personas. Esa es una fuerte evidencia de una inmunidad duradera», añade.
«Las personas que se infectaron y se vacunaron realmente tienen un conjunto excelente de anticuerpos, porque continúan desarrollando sus anticuerpos», señala el doctor Nussenzweig. Las células B de memoria producidas en respuesta a la infección con SARS-CoV-2 y mejoradas con la vacunación, son tan potentes que frustran incluso las variantes del virus. ¿Y los asintomáticos? Pues probablemente también.
