Es un auténtico pulpo. Sus tentáculos alcanzan a las personas de multitud de formas. A las dificultades respiratorias que están desde el inicio, se han sumado los problemas cardiovasculares y musculares en caso de contagiarse. En el caso de superarlo, las secuelas pueden ser graves. Incluso puede causar problemas de salud a largo plazo a quienes lo han sufrido levemente. Hay más. Sin ni siquiera infectarse, las personas han tenido que soportar un durísimo confinamiento con el daño correspondiente a la salud mental. El SARS-CoV-2 es el virus más peligroso para la salud, en todos los sentidos.
La enfermedad resultante de la infección, Covid-19, tiene efectos secundarios de todo tipo. A nivel físico son los más evidentes, con la pérdida de musculatura en muchos casos (como le sucedió a un enfermero). Pero no hay que descuidar las mentales. El aislamiento y el miedo son factores que han hecho que los psicólogos anuncien una próxima pandemia pero de enfermedades mentales. La depresión, la ansiedad y la tensión serán las más comunes.
La Academia de Ciencias de China ha elaborado un estudio sobre este último aspecto que recoge la sección de salud de ‘As’. Publicada en el diario local ‘Global Times’ (en inglés), el informe analiza más de 50.000 casos del Covid-19 y los compara con el del anterior SARS de 2003. Sus conclusiones son definitorias. El virus causante de la actual pandemia afecta de muchas más maneras a quien lo padece.
Los porcentajes también son claros. Un 31% de estos pacientes sufrieron ansiedad, un 27% síntomas de depresión, un 29% insomnio y un 25% estrés agudo. Comparándola con el virus de 2003 sólo el estrés postraumático le supera ya que se dio en casi la mitad de los enfermos. El resto de síntomas ni se le acercan.
Afecta a todos
El SARS-CoV-2 es el virus más peligroso para la salud no sólo porque haya causado ya casi medio millón de muertes en todo el mundo, es porque afecta a todos. Los sanitarios son los profesionales más afectados. Están en primera línea, expuestos. No sólo pueden contagiarse sino que en sus manos están las vidas de los demás y eso es una enorme responsabilidad. Algo que ya ha hecho que muchos enfermen y que casi la mitad de ellos sufran problemas mentales, especialmente depresión.
