Al circo de la sanidad española le siguen creciendo los enanos. Los sanitarios están en primera línea, lo dan todo cada día, luchan por cada vida y, sin embargo, no están protegidos como toca. Cada vez lo están más, pero no llegan buenas noticias. Sanidad retira unas mascarillas N95 por su ineficacia. No cumplen con los requisitos ya que con escaso margen de tres minutos y medio ya presentan filtraciones.
El ministerio informó a primera hora del jueves de este problema, según recoge ‘Diario Sanitario’. Acto seguido ordenó la retirada de este producto en todos los hospitales que lo estuvieran utilizando. Una auxiliar de enfermería lamenta llevar tres horas con esa mascarilla puesta cuando las han retirado.
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Es un problema. Pero hay peores. Existen centros hospitalarios que llevan al menos nueve días dotando a su personal con esta mascarilla Garry Galaxy (la del embalaje verde). Un periodo de tiempo en el que, creyéndose protegidos, los sanitarios han estado expuestos al virus. Y más aún. Debido a la escasez de recursos han tenido que reutilizar una y otra vez el mismo material. Este no es el camino.
Dos modelos analizados
Ha sido el ministerio de Trabajo y Economía Social quien ha publicado los resultados de un estudio hecho a petición del Hospital Universitari Parc Taulí, según recoge ‘El País’. En el mismo se han analizado dos modelos de mascarillas. El primero de ellos es el que ha salido mal parado. Sanidad retira unas mascarillas N95 por su ineficacia, no le ha quedado más remedio.
El segundo modelo, que no se ha identificado, cumple bien aunque como una mascarilla FFP2. “Se trata de dos mascarillas de apariencia similar pero niveles de protección muy distintos”, concluye esta investigación.
Ambos modelos tienen características muy similares. Autofiltrante, plegada, con pinza nasal y arnés de cabeza que consta de cintas elásticas que pasan por detrás de las orejas. Son de las mismas dimensiones pero la primera ya presenta filtraciones a los tres minutos y medio. España vuelve a tener problemas con el material sanitario, y no es la primera vez.
