La vacuna contra el coronavirus va a llegar, de eso ya no cabe duda. Hay algunos países que ya han empezado a vacunar a sus ciudadanos, incluso los primeros españoles residentes en Gibraltar ya lo están. Está tan claro que existirá un remedio fiable que ya varían hasta las formas en las que se presenta. El más normal es como toda la vida, una jeringuilla. Habrá más. Hay quien apuesta por un spray nasal y otras que parece que se esnifarán. Pues bien, Rusia crea una vacuna en forma de yogur que, al menos en animales, está teniendo una muy buena respuesta de anticuerpos.
Obviamente se administra por vía oral. El fármaco, según la agencia RIA Novosti, lo está desarrollando el Instituto de Medicina Molecular situado en San Petersburgo. Alexander Sovorov, director del departamento de microbiología de esta entidad, ha asegurado que la respuesta inmune “sobre las mucosas de animales de laboratorio es muy buena, los anticuerpos específicos se forman sobre las mucosas y la sangre”.
Con anterioridad, el vicepresidente de la Academia de Ciencias Rusa y jefe de Ciencias Médicas y Biológicas del mismo instituto, Vladimir Chejonin, ya había dejado caer que trabajaban en una inusual vacuna contra el coronavirus. Los resultados han sido excelentes, pero ahora se plantea un problema. Los científicos se enfrentan a cómo verificar que la vacuna protege contra un contagio real del virus ya que de momento las pruebas no pueden realizarse en San Petersburgo. Esos experimentos con animales se hacen en un espacio muy limitado del que ahora no disponen.
Rusia ya vacuna
Rusia crea una vacuna en forma de yogur contra el Covid-19. Precisamente este es uno de los países que ya ha empezado a vacunar, junto a Reino Unido. Los rusos han comenzado a administrar su primera vacuna registrada, la Sputnik V. Un antiviral que, como ya se hizo público, reporta algunos efectos secundarios. El país que lidera Vladimir Putin es el cuarto del mundo más afectado por la pandemia con casi dos millones y medio de contagios y casi 44.000 muertes.
